sábado, 2 de agosto de 2014

THE BLACK ANGELS

PASSOVER (2006)

La defunción de mi viejo ordenador y las dos semanas de adaptación a las virtudes del nuevo portátil que he comprado, han demorado la publicación de esta entrada continuista del anterior post. Mi idea era dejar poco margen de tiempo para poner por aquí otro disco que siguiera la estela temática del anterior aunque fuera en las formas, vamos, que quería aprovechar que la entrada de The Handsome Family y la onda expansiva de las canciones que aparecen en 'True detective', se mantuviera fresca cuando recurriera a The Black Angels, porque un tema de ellos se incluye en una de las escenas de más impacto de la serie, pero bueno, no ha podido ser. Empezamos el mes de Agosto, en un par de horas me voy a la playa con una cuadrilla de amigos a hacer el ganso y tomar el sol, y quizás encajaría como hilo musical para esta mañana, algo más apropiado con lo que acompañar el deseo de que reluzca el sol, bronceé mi piel, se esté bien en el agua y al final del día haya valido la pena haber hecho algo distinto a lo habitual, pero que queréis que os diga, la piscodelia garagera y abrasiva de estos genios de la sonoramente impecable ciudad de Austin (Texas), entra de maravilla bajo cualquier estado anímico. Su potencia, su lisergia, y su guitarrero estilo, no entienden de tabúes climatológicos ni ambientes definidos, ni tan siquiera buscan una adaptación a las corrientes convencionales de los géneros en lo que se encuadra su mensaje, y oigan, ni falta que hace.

En diez años de vida, se han erigido como uno de los grandes buscavidas del panorama independiente, labrándose una reputación a costa de sus explosivos directos en todo festival puntero que se precie a ambos lados del charco, la grandeza popular de sus contactos, y su incesante lucha por llevar su propuesta a toda vía de promoción que consideraban eficaz. En esta década de trabajo constante, han compartido escenario y vivencias con gente como The Black Keys, Queens Of The Stone Age, Wolfmother, The Brian Jonestown Massacre o Black Rebel Motorcycle Club, con quienes comparten conceptos o cuanto menos, definición sonora, han participado en bandas sonoras de películas taquilleras como 'Death sentence' y las de la infumable saga 'Crepúsculo', la cual cabe decir que guste o no, cinematográficamente hablando ha sido una magna destilería en la parcela auditiva. También se han dejado ver en episodios de series de audiencia masiva en su país de origen, como 'Fringe', 'Californication' o la al principio mencionada, 'True detective', además de haber colaborado con Unkle y haber participado en un tributo a The Doors, destripando el clásico "Soul kitchen". Arrasar en eventos tan enormes como el SXSW, Primavera Sound o Lollapalooza, también fue factor clave para superar la barrera del underground y posicionarse en un lugar de privilegio que
les hace funcionar con calma, sin agobios, sabedores de que el asentamiento de su carrera ha llegado y que a cada entrega, el producto que ofrecen, funciona mejor.

Para llegar hasta ese punto de estabilidad, hubo antes una recogida de cosecha, fructífera por las buenas semillas que echaron en sus inicios, perfilando bien sus ideas y no variando en exceso lo mostrado. Han seguido siempre una línea bien marcada, pero desde aquellos tiempos en los que MySpace era su vehículo promocional embrionario con sorprendente fortuna, han crecido no tanto en matices como en calidad y madurez. En estos momentos, 'los ángeles negros', son un bastión del revival psicodélico de tintes oscuros y riffs poderosos, pero echando la vista atrás, 'Passover', que fuera su debut y hoy se cuenta como el primero de sus cuatro álbumes de estudio, sigue siendo el más atronador y fresco de su discografía. Posiblemente sea así por su espontaneidad o tal vez por su espíritu rompe normas, una obra que alguien definió muy acertada mente como un tratado que camina en las sombras de Spacemen 3 y Spiritualized, al tiempo que fue comparado con The Warlocks y Black Mountains, con reminiscencias de lo que antaño hicieron The Velvet Underground (banda de la que por cierto extrajeron el nombre del grupo, concretamente de su canción "The black angel's death song") y 13th Floor Elevators.

Cosas que se reflejan en este robusto y eléctrico disco compuesto por diez efusivas piezas de alto contenido lírico y atmósfera sofocante que hacen las delicias del cualquier aficionado al buen rock americano de presencia espectral. La paleta enérgica se abre con la formidable "Young men dead", que ofrece de inicio una fulgurante declaración de intenciones, inequívoca muestra de por donde va a ir encaminado el repertorio, con esos riffs que encajarían a las mil maravilla en la primera etapa de Black Sabbath y ese nervio vocal reverberado que trae a la memoria  últimos discos de Woven Hand, además de ser la pista que me ha animado a crear este escrito por ser la que se puede oír en la secuencia de la serie que nombro en los primeros párrafos, "The first vietnamite war", con unas guitarras furiosas, un compás accesible y una melodía setentera, que sin embargo me recuerda en esencia al modo de hacer de los mas cercanos en el tiempo, The Ponys, "The snaper at the gates of heaven", un ritmo de batería señalando el camino, una maraña de notas en colisión con un estribillo descarnado que a mi personalmente me hace pensar en Pixies, quizá porque la línea instrumental y las estrofas están próximas "Vamos", aunque también me lleva a las creaciones pantanosas de El Columpio Asesino, "The prodigal sun", punzante como un cuchillo recién manejado por el afilador, envolvente, cruda, pero con algo de luz sobre su consigna pseudo-gótica, "Black grease", un pelín más resplandeciente que el resto, con un aire a rock clásico que se digiere la mar de bien, una pista que muchos aficionados a los videojuegos reconocerán del enorme 'Grand theft auto V', "Better of alone", toque soul, pincelada blues, y corte redondo sin necesidad de descarga marca de la casa, "Bloodhounds of my trail", recuperación de la pauta a seguir y acercamiento progresivo al raíz ecléctica británica de Kasabian y Clinic (banda, esta última, con la que les encuentro una notable semejanza) y "Call to arms", ese artefacto de más de diechiocho minutos (con tres de parón entre el diez y el trece), con el que finiquitan el álbum, basada en "Vietnam" del gurú del reggae, Jimmy Cliff, y cuya letra modernizan para hacer referencia a la guerra de Irak.

Una ópera prima portentosa que se ha ido valorando a medida que ha crecido su aura, y que llevaron a cabo Christian Bland, Stephanie Bailey, Alex Mass, Nate Ryan y Jennifer Raines (esto dos últimos, abandonaron la nave poco después, siendo sustituidos por Kyle Hunt y Jake García, que completan junto a los otros tres componentes nombrados, la actual formación de The Black Angels). El logotipo de la banda, está inspirado también, al igual que su nombre, por The Velvet Underground, ya que incorpora una imagen de alto contraste en negativo de su vocalista, Nico.


4 comentarios:

  1. Este album me parece increible, aunque los ultimos discos entre ellos un EP no tienen nada que ver con este. Como bien dices es una obra prima portentosa.

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  2. Coincido plenamente con lo que dices, tio, el resto de discos, aún siguiendo la estela, varían ostensiblemente. No me desagradan, pero es que esto es un pepinazo en toda regla, que dejó el listón bastante difícil de superar.
    Suerte que podemos disfrutarlo y que de algún modo es intemporal.

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  3. Pues te vas a reir amigo pero este disco no lo había escuchado todavía, y mira que se pegó a la piel el PHOSPHENE DREAM de marras y ese Yellow Elevator del final. Y lo que menos perdón tiene es que soy un enfermo de esos sonidos arrastrados, oscuros, ligeramente psicodélicos y con ese peso loop del Krautrock en sus dictados. Pero eso va a tener remedio, la calor no, pero eso sí... Por cierto me alegro de tu renovación de hardware, yo no soy nada fan de los portátiles pero reconozco sus beneficios. Yo soy de los de antes, frikis del trasteo de maquinicas y overclockers y tengo una torre de 30 kgs mínimo jejeje años de jugón

    SALUDAZOS Y SUDOROSOS!!

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  4. Ródalo estos días, que nunca es tarde si la dicha es buena. Es algo distinto a los demás, pero a mi personalmente me encanta, es fiero y como te diría...mmm...espontáneo, como que suena más anárquico, más despreocupado. Me duele en el alma no haberlos visto en directo cuando vinieron al Primavera en su momento. Recuerdo que lo comentamos incluso y finalmente tú te fuiste a ver a otra banda y yo me fui a planchar oreja porque tenia partido de basket al día siguiente, que pena.

    Lo del cambio de cacharro tecnológico me ha venido un poco mal por mi actual economía precaria, pero lo necesitaba como el comer. El viejo portátil (porque siempre he tenido de estos, nunca de sobremesa, así me lo puedo llevar al pueblo y al comedor) ya estaba en las últimas y un golpe le acabó de dar el estoque. En Verano ardía como el mísmisimo infierno y se apagaba a lo que abría un par de páginas y algun programa. Ni te imaginas la diferencia que noto respecto a este, aunque claro...se llevan ocho años, jaja.

    Por cierto? como vas de lo tuyo, que hace bastante que no te pregunto? doy por hecho que mucho mejor! ya me dirás.

    Abrazos con ventilador en mano (de esos que venden los africanos en la playa).

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