viernes, 20 de marzo de 2015

BANCO DEL MUTUO SOCCORSO

BANCO DEL MUTUO SOCCORSO (1972)

Vuelvo a emprender camino tras el breve paréntesis que hice para alabar las virtudes del segundo artefacto de La Hey, y salto de nuevo hacia atrás para recordar una más de las cosas que disfruté como novedad en mi fructífera estadía intercontinental. Me gustaría mucho aplicarme en la necesaria virtud de la disciplina y hacer cuatro o cinco post consecutivos en corto espacio de tiempo sobre lo que allí escuché, para pasar a otros álbumes que tengo en mente desde que comenzó el año, pero sé que no lo voy a lograr porque tengo menos formalidad que la que tuvo Romario en su etapa como delantero centro del Valencia C.F. pero bueno, basta de decir esto que parezco un disco rayado, las cosas van como van y así están bien, total nadie me encorre, además dejar todo a medias en este titubeante blog, parece ya una marca distintiva. La cosa es que una de las muchas cosas interesantes que hice por aquellos lares, fue ir a ver un ensayo del grupo del tío de mi chica, en un pequeño local anexo a la casa de la madre del mismo, pasando un rato muy entretenido que fue más allá de la mera música. Allí pudimos ver a una formación veterana con el ímpetu y las ganas de comerse el mundo de una banda novel, practicando un rock de tintes sinfónicos y con aroma bluesero, que nos atrajo desde la primera canción, pero al margen de su propuesta, de la que espero poder escribir cuando editen material, cabe destacar la distendido tertulia que mantuvimos con los integrantes al finalizar de tocar.

Surgieron nombres de viejos clásicos, sugerencias de la actualidad, y por supuesto el gusto personal de cada uno. En una de esas, alguien sacó un portátil con más polvo que las botas de John Wayne y ante la desaprobación del resto, el teclista buscó en la red un tema de una longeva formación italiana que en su día formó parte de la hornada de rock progresivo que curiosamente exportó con notable éxito el país translapino a México, quizá porque en aquellos años había un creciente interés por músicas foráneas que tuvieran que ver con la eclosión del género tras la onda expansiva que provocó el movimiento Avándaro, aquel que a principios de los 70's movilizó a las juventudes aztecas en pro de una revolución de estética y libre pensamiento, y del que ya comenté algo en las entradas que dediqué a Toncho Pilatos y Spiders. Al escuchar las primeras notas, ya supe que me iba a gustar y desde luego acerté en la predicción. "R.I.P", se llamaba el tema, y la banda Banco Del Mutuo Soccorso. Reconozco que me costó bastante memorizar el nombre, tanto que lo tuve que preguntar tres veces durante la audición de ese corte que cambiaba de rumbo a su antojo, pasando de la intensidad a la calma con pasmosa facilidad, con una melodía que atrapaba al instante, y el encanto de estar cantada en su idioma materno. Tan solo llegar a Barcelona, una de las primeras cosas que hice al abrir el ordenador, fue buscar material de ellos y texto en los que se hablara de su historia.

Procedentes de Roma (Italia), estuvieron en activo la friolera de cuarenta y cinco años, aunque dejaron de editar hace dieciocho, manteniéndose a base de conciertos, pero la trágica muerte en accidente de tráfico de su carismático vocalista, Francesco Di Giacomo, puso fin a una carrera prolífica que consta de catorce álbumes de estudio y tres directos, que avalan un reconocimiento mayúsculo en esa bella nación bañada por las aguas del Mediterráneo. Abanderados de un estilo que involucró a otros grandes como La Premiata Forneria Marconi, Nova, Il Balletto Di Bronzo, Osanna, I Cervello, La Locanda Delle Fate y Le Orme, Il Rovescio Della Medaglia y a Franco Battiato (aunque este último haya sido asociado a otras sonoridades a colación de sus altas cotas de popularidad). Corría el último curso de la década de los 60's y bandas británicas como The Moody Blues, Jethro Tull, Gentle Giant, Pink Floyd y Emerson, Lake & Palmer, ya habían exportado su nombre por todo el continente europeo, con lo que el entonces joven sexteto, ya tuvo claro hacía donde quería virar su discurso. Su imaginario se nutría de todos esos referentes, pero añadía el inédito exponente de la mezcla, cubriendo de ricos matices alejados de las reglas estilísticas de aquella nueva vertiente relacionado con el rock de toda la vida. Música clásica, jazz y experimentaciones con corrientes de todo tipo, era lo que reinaba en los trabajos de estos romanos, con especial inspiración en sus tres primeros lanzamientos, el homónimo que nos ocupa, 'Darwin!' y "Io sono libero otan", autenticas obras maestras dentro de su discografía. Esa parte de su legado es la más respetable, porque luego, en la siguiente década, partiendo de la mismo pasaron a cubrirlo de un pop más accesible que poco tenía que ver con su idea inicial, aunque no por ello dejo de ser un giro respetable en su trayectoria.

Se editaron algunos de sus plásticos en nuevas versiones con la peculiaridad de que sus letras eran interpretadas en inglés en busca de rastrear mercados en el extranjero, hasta trataron de ampliar horizontes comerciales haciendo un ajuste con el nombre de la banda para su asalto global (se hicieron llamar simplemente Banco, así a secas, durante un tiempo), pero la respuesta exterior no fue la esperada, por eso quizá llegó su cambio de dirección, pero bueno, la cosa es que para la historia queda esa asombrosa trilogía que injustamente no se puede más que considerar de culto dentro del underground musical, puesto que nunca tuvo la fama que pedía a gritos en vistas de su calidad. 'Banco del mutuo soccorso', su impecable debut, es el que más he machacado a conciencia desde que me hice con este trío de joyas, y es que su repertorio es maravilloso. Tan solo seis canciones, pero de largo recorrido, que oscilan entre el minuto y pico y los dieciocho minutos sobrepasados, que hacen las delicias de cualquier oyente ávido de esa innovación que solo podemos encontrar en el pasado. Comenzando con "In volo", un simulo de intro instrumental y coral, que recuerda a las composiciones de su ilustre paisano Ennio Morricone, y que podría encajar en un spaguetti western de la época,  y siguiendo con el emblema del lote, la soberbia "Requiescant in pace", abrumadora proeza apoyada en la poderosa voz de Di Giacomo, que cambia de registro a lo grande en las dos partes en las que se divide esta magna pista, una genialidad que no tiene parangón en su compendio, uniendo con maestría flauta de travesera, piano, sintetizadores, teclados, órgano, guitarras, batería y bajo, y que puede traer a la memoria a los King Crimson de la primera etapa, "Passaggio", una efímera dulzura amenizada por un etéreo canto y un clavicordio, "Metamorfosi", otra brillante muestra de su dotado quehacer, con una atmósfera que podría tener connotaciones con nuestros olvidados Los Módulos, con ausencia de voz hasta la parte final, un tour de force de teclas que coquetea con las bandas sonoras del cine mudo de Charles Chaplin durante sus primeros minutos, pero que luego deriva en un ciclón de energía hard-rockera que emula a los mejores Deep Purple, y donde por momentos su cantante muta en una suerte de Demis Roussos en la era Aphrodite's Child, "Il giardino del mago", dividida en cuatro prolíficos actos como si de una ópera se tratara ("Passo dopo passo", "Paseo chi chi e geme", "Coi capelli sciolti al vento" y "Compenetrazione"), primando la oscuridad y el melodrama, amén de su recurrente virtud de emitir entre líneas una fuerte carga de reivindicación política, y "Traccia", veloz escapada con la épica de unas polifonías ejecutadas como si provinieran de un ritmo marcado por la marcha triunfal de la música.

Los hermanos Vittorio y Gianni Nocenzi, Francesco Di Giacomo, Pier Luigi Calderoni, Renato D'Angelo y Marcelo Todaro, formaban entonces la banda. Como dato curioso decir que en 1976 crearon la banda sonora de la película 'Il garofano rosso', en la que intervenía un jovencísimo Miguel Bosé (compartiendo escenas con su hermana Lucía.

https://www.youtube.com/watch?v=vIVbWFURccU

2 comentarios:

  1. Jeje, me gustó ir contigo al ensayo de Pepe! y descubrir esa pieza musical que la volvieron a tocar por petición mía jaja, y nos la pasamos muy bien descubriendo algunas cositas musicales, como esto! la verdad debo decir que sólo esa canción me ha atrapado, pero le daré escucha de nuevo a todo! abrazo de oso para ti, papucho!!!!!!!!!

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  2. Me gustó mucho en el ensayo y más la compañía, claro está :P
    El primer tema que tocaron me pareción sublime, es una muy buena banda, aunque quizá les cueste hacerse un hueco en la indústria por todo lo que hablamos aquella noche. Espero poder escribir un día sobre material suyo.

    Respecto a Banco, 'R.I.P' es un temazo, lo cierto es que puede ser que valga por todo el disco, pero si, debes darle más cancha al resto porque es muy interesante en su conjunto.

    Besos de vaca!

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