viernes, 24 de abril de 2015

THE ORAL POETS

EVERYTHING IS A DRUM (2015)

Una pequeña congestión me estaba demorando de escribir sobre esta delicia de disco, y aunque aún ando un poco convaleciente, no he podido esperar más a hacerlo porque justo en este momento estoy disfrutando de su sonido y si hay una cosa que me gusta hacer es saborear la audición e ir contando mis impresiones al mismo tiempo, sobretodo si estoy gozando del contenido al máximo, como es el caso ahora mismo. De hecho estaba viendo un entretenido Cleveland Cavaliers-Boston Celtics antes de ponerme a ello y por alguna razón andaba tarareando uno de sus cortes, con lo que aprovechando el descanso del partido he puesto en lista de reproducción el álbum despertando mi apetito de compartir mis impresiones sobre esta maravilla con la idea de que al oírlo os encandile tanto como a mi. Estoy convencido de que en los escasos quince minutos que dura el intervalo entre el segundo y el tercer cuarto del encuentro de basket, no me va a dar tiempo de completar una entrada que deseo con toda el alma que haga justicia a la calidad de las diez pistas que forman 'Everything is a drum', el largo de debut de The Oral Poets, de los cuales ya alabé hace unos meses su ópera prima en formato Ep, el espléndido 'Jim Kelly', pero no porque no halle las palabras adecuadas ni porque no me vayan a salir del tirón, si no porque es una colección de canciones que deben comprenderse unidas y adorarlas sin presiones de minutaje, con lo cual, y a pesar de que como digo, las estoy oyendo en este instante de fondo a estas líneas, el post lo haré en dos partes y el desglose de los cortes lo realizaré mañana en el más absoluto aislamiento mental, ya que un tratado tan bello requiere que se pongan los cinco sentidos en él como norma de respeto.

Separaré el sentimiento de aprecio por ser un trabajo hecho al cincuenta por ciento por una persona a la que guardo un gran aprecio personal, del mismo modo que con la mano en el corazón os diré que en la actualidad se da la casualidad de que tengo en un pedestal lo que propone este proyecto con sede en Burgos (Castilla y León), junto a lo que vienen haciendo desde hace unos años La Hey y The Quiet Man, con la coincidencia de que son historias creadas por un trío de artistas a los que tengo el gusto de considerar amigos, pero más allá de que es una realidad que por afinidad siempre querré dar cabida por estos lares a todo lo que compongan independientemente de que me guste o no, la verdad es que lo que han concebido hasta hoy me parece sublime, con lo cual todo lo que voy a decir es desde el punto de vista de un mero seguidor (y admirador) y no de un colega.

Dicho esto, aunque no era necesario, declaro abiertamente mi fervor por un discurso accesible que bebe de diversas influencias pero brilla con identidad propia, sonando atemporal y emocional, sin encasillar, cercano, universal, bucólico, dócil, apacible y porque no decirlo, pacificador. Entrar en su atmósfera evoca una tranquilidad bellísima, con una instrumentación tan minimal como depurada y una producción loable si tenemos en cuenta que está más próxima al lo-fi de lo que suelen estarlo la mayoría de propuesta afínes a su estilo. Folk, pop, rock y slowcore, tintando las paredes y recovecos de un repertorio sanador, que satisface al oyente ávido de material del dúo hispano-irlandés, tras las hermosas sensaciones y el almibarado sabor de boca que nos dejó su primera referencia. No defrauda en absoluto, se puede definir además como un salto de calidad, alcanzando un grado de madurez en su exposición y dejando la impresión de que con continuidad se irán asentando y añadiendo matices a un imaginario que nada tiene que envidiar al contenido de lo que nos traen desde fuera y mucho menos al que se encuentra por aquí. Sin embargo, no hay monotonía en sus tonadas. No se traiciona la base, pero se percibe un barniz que adorna las nuevas canciones (nueve y una que ya apareció en su presentación) con los ajustes idóneos para redondear una labor en constante crecimiento.

Acústicas, cachivaches electrónicos, teclados y dos cálidas voces nos acompañan en un viaje por las verdes laderas de la fotografía que ilumina su portada de melancolía, ensoñación, espiritualidad y encanto. Tal como pasa con sus singles y su anterior trabajo, la cubierta es un exponente imprescindible para introducirse en su interior, de hecho, ya ha empezado el segundo acto de la contienda que estaba viendo y que os nombré al inicio de esta reseña, pero ha sido embobarme en la escucha observando esas montañas nevadas y ese color esperanza que cubre los senderos, y ya no hay marcha atrás, mañana me entero del resultado, tengo que degustar este idílico rato de principio a fin, si no sería un delito y me pesaría la conciencia por haber cortado algo tan placentero. No es ni por asomo la toma de contacto inicial que tengo con esta perla musical, pero como para mi, que no soy nada dado a machacar los discos para no quemarlos, es una aventura excitante como tal, así que ahora que el lote llega a su fin, lo reproduzco de nuevo para expresar mi opinión sobre cada una de las píldoras que forman este nuevo logro de Manu Catalina y Cristina Kelly.

Se abre con la otoñal "Of the future to come", con una intro lluviosa y unas notas que parecen querer trasladarnos a otra época mientras la melodía te acaricia a través de la firme y dotada garganta de la mitad masculina del grupo, que lleva la voz cantante (nunca mejor dicho) en este aspecto durante la mayoría del transcurso, un inicio frágil y que encaja con el gusto de todo aquel que en su discoteca tenga álbumes de Tex La Homa o J.Tillman, y mantiene el nivel con nota en esa línea con caramelos como "A book, a flame and a portrait", como si a los primeros Arcade Fire les quitáramos la piel y hicieran un pop exquisito de tesitura folkie, pero que también se puede asociar a lo que pudimos encontrar en el magnifico e infravalorado debut de los australianos Architecture in Helsinki, una canción rebosante en arreglos, que encoge el corazón, mi favorita "Horse in the year of the serpent", de la que diga lo que diga me quedaré corto porque es ajena a cualquier elogio que le haga honor, uno de mis temas predilectos de lo que llevamos de año, progresiva, eléctrica en su justa medida y con una ambientación tan barroca como elegante y adaptada a los tiempos que corren, una celebración nostálgica de sintetizadores que emulan a héroes del pasado tales como Vangelis (aunque el estilo del griego era distinto, si que me recuerda su esencia), "Bold winter valley", un viejo corte recuperado, que aunque no aparecía en su debut, lo comenté en la entrada que le dediqué al mismo hace muy poco menos de un año, al igual que "Stargazer low glory", "Water creek boy" y "Shorten short life", que me siguen sonando con la misma fuerza y naturalidad de antaño, "The oracles", donde se oye una guitarra eléctrica sutilmente reverberada, con una armonía animada y un trasfondo lleno de luminosidad, "Comets the earth", la cual también había escuchado con anterioridad y que ahora cobra una nueva dimensión con un mayor protagonismo de la percusión y una nitidez acogedora en el rasgado de cuerdas, y "Former wild horse", aclarando la voz para recitar una bonita letra como un crooner vestido de traje y corbata, con tanta clase que cuesta creer que no llevé en esto varias décadas, una pieza intimista con pocos elementos para que ese registro reine con el apoyo de un piano que abraza el alma y se apaga poco a poco hasta la irrupción de un motor que ruge en su huída. Bravo.

https://theoralpoets.bandcamp.com/

8 comentarios:

  1. Con ganas de escucharlo: tu artículo ha despertado el interés en mí y, a decir verdad, tengo interés en escuchar una buena banda de Folk. Gran artículo, querido Txarls.

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  2. Como que se agradecen estas propuestas tan sencillas que parten de un coartada folk y pop, ahora que parece que toca sufrir un bajón de popularidad de esos estilos, ojalá te entusiasmen tanto como a mi. Buena gente haciendo música honesta y buena gente como tú, dispuesta a echarle una oreja a lo que nos ofrecen :)
    Un abrazo, figura y buen fin de semana!

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  3. Uno de los motores de la propuesta siempre fue la crítica musical, y es un placer vernos reseñados con tanto cariño. No podemos más que estar agradecidos. Por cierto, el domingo, cuando subo a casa de mis padres, suelo echar un vistazo a mi vieja colección de discos... Pensaba en buscar algo que no se pudiese encontrar por Internet para compartir contigo y encontré un par de cosas aunque igual ya lo tienes: Field Trip, de Quasi y el de Peanut Pie, banda del fallecido Dj Sideral. Ya me dirás si te interesan. Un saludo y de nuevo, mil gracias.

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  4. Oh! que bueno, me gustan mucho Quasi, pero solo tengo el disco que posteé por estos lares (no recuerdo el título ahora), y Sideral era un genio infravalorado, fue una pena su muerte, me gustará escucha algo de Peanut Pie, los cuales solo conocía de oídas, de leer que los citaban en Mondosonoro cuando él falleció, pero nunca recordé buscar algo de material de su banda. Grazie mille de antemano :P

    Las visitas a vuestra entrada han sido muy numerosas este fin de semana y han llegado desde rincones diversos del planeta. Solo por el hecho de que algo que disfruto escuchando y vosotros disfrutáis construyendo, ha sido degustado por otros y les haya hecho pasar un buen rato, ya me doy por satisfecho.

    A ver si luego no se me va la pinza y te informo bien de esto, que siempre es grato saber detalles (tengo una cuenta en statcounter, la cual miro de ciento a viento pero va muy bien para estas cosas).

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  5. Sigo hincándole el diente poco a poco a este magnífico trabajo que se han marcado. De momento mi favorita es "Bold winter valley", pero hay unas cuantas candidatas más a "canción para tener en bucle" jeje. Y magnífica tu labor de mecenas, Charlie, que los poquitos oídos nuevos que llegan a La Hey entran todos por tu blog. Me mola mucho la sensación de ir escuchando a The Oral Poets y asociar su sonido a bandas que conozco (en plan referencia más que por comparar) y luego te leo y me doy cuenta de que tienes un abanico de referentes mucho más amplio que el mío, y eso está guay. Siempre te lo digo, jodío, eres un pozo sin fondo de recomendaciones musicales exquisitas.

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  6. Precioso, me ha gustado mucho!

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  7. Me quedo corto en la promoción, creéme que si me tocara un pellizco montaba una gira mundial de La Hey, The Oral Poets, Uma Totoro y The Quiet Man...bueno, tendría que ser el Euromillón, pero coño, yo lo lucho y si cae lo monto, te lo aseguro :D

    Que bueno que haya calado este precioso 'Everything is a drum'. Cada tema es una pequeña joya, y gana con las escuchas. Lo bueno es que Manu también disfruta de La Hey. Si es que 'La vida puede ser maravillosa, Salinas', que diría Andrés Montes.

    Precisamente hoy al publicar la entrada de los 'monos del ártico', me he topado con la jodienda de que se han cargado Grooveshark, y he sentido una cierta rabia por momentos, pero luego he pensado que no hay mal que por bien no venga, que como solución, ese va a ser el último post que dedique a una formación megapopular. A partir de ahora, voy a optar por tirar de bandas noveles, con bandcamp, que valen mucho y tienen menos espacio para que la gente las escuche. Total, me va a entrar el mismo número de visitas y me voy a sentir mejor por ayudar un pelín a que se llegue a algo que por circunstancias comerciales del quita y pon, no alcanza reconocimiento.

    Y bueno, tio, no me queda más que decir que el pozo sin fondo eres tú, que encima de que me he nutrido infinidad de veces de tu memorabilia y tus hallazgos, tengo a mano un repertorio que aúna todos esos referentes a través de la música que creas.

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  8. Olé, Rous! que alegría me das :)

    Verte por aquí siempre es un placer, y si además me dices que te ha gustado algo de lo que tengo plena conciencia se creó con pasión y honestidad sin más intención que eso, pues ya ni te cuento, jeje.

    Tengo pendiente un privatorrrr de recomendaciones, que creo que te gustarán. A ver si luego me aplico. De momento te recomiendo fervientemente que le des una esucha a los mexicanos Sad Breakfast que tengo posteados un poco más abajo de esta entrada. Canela en rama, ya verás.

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