jueves, 1 de octubre de 2015

MY AUTUMN EMPIRE

THE VISITATION (2014)

Pasó el Verano en un suspiro y apenas aparecí por aquí a causa de unas vacaciones fraccionadas que como supongo que le pasa a todo hijo de vecino, se me han hecho cortas. El Otoño ha llegado con fuerza pero sin avisar, dejando lluvia en mi primer día de vuelta a la ciudad y un panorama claroscuro para la jornada de hoy, aunque en realidad es un aspecto paisajístico idóneo para el disco que quiero presentar con motivo de la llegada de esta época del año tan ninguneada. Posiblemente el artista que se esconde detrás de este interesante proyecto musical creara un imperio creativo personal al resguardo del gélido clima de su Staffordshire (Inglaterra) natal entorno a la estación que se cita en el nombre con el que bautizó a su concepción sonora, quizá por ello su imaginario suena intemporal, con destellos de luces y sombras en el sentido emocional de ambas palabras. De hecho al escuchar sus canciones, uno puede imaginarse a este muchacho componiendo al aire libre, rodeado de las ericáceas que presiden el bello parque nacional del distrito de los picos (uno de los reclamos turísticos de la zona donde reside), por ese tono bucólico y ensoñador a partes iguales. Un discurso que encuentra su escenario ideal en días de cielo azul intenso y nubes de blanca pureza, pero también en días de lluvia inconstante. 'The visitation', su último trabajo hasta la fecha y tercer largo de su discografía, pasó el año pasado algo más desapercibido de lo que reclama la calidad de su contenido, pero como el arte no entiende de fechas, nunca es tarde para disfrutarlo.

Melodías de guitarra exquisitas, acústicas con embrujo y sensibilidad sutilmente deconstruida entre el dream-pop y el folk, en eso basa su mensaje este autodidacta multi-instrumentista y productor llamado Ben Holton. No es un principiante en estas lides, puesto que elabora su propuesta en solitario mientras crea obras como miembro fundador en la banda experimental de post-rock Epic45 (comenzó su andadura en este dúo formado junto a un compañero escolar, con tan solo trece años), combinando fundamentos por su fijación inherente por los clásicos de otra era, a pesar de que a la hora de trasladarlo a sus álbumes, lo filtra de tal manera que es inevitable adjudicarle una identidad enfocada a un prisma de modernidad sumamente agradable. También ha colaborado y trabajado con gente como July Skies, Bibio, Stephen Jones de Babybird, Hood y Ian Crause de Disco Inferno.

Tanto en su debut 'The village compass', como en su continuación 'II', ya asomaban un poco sus influencias, incluso en el Ep '2001-2005', que recuperaba para la causa sus primeras grabaciones, pero donde realmente se pueden apreciar más es en su último plástico, done planea la sombra de Grandaddy, la elegancia de The Sea And Cake, los primeros Mercury Rev, la magia espectral de Radical Face, el otrora innovador pop de Euros Childs y sus Gorky's Zygotic Mynci y las formas instrumentales del gran David Pajo (ya sea con Papa M, con Slint o con lo que edita con su apellido), además parte de su inspiración a la hora de escribir viene de los grandes escritores de ficción de horror británicos M.R. James y Robert Aickman, con lo que las letras de este disco presenta un mayor atractivo. De momento ha llevado su directo a Japón y a diversos puntos de la geografía británica, y con tan solo treinta y tres años, su futuro se presume prolífico. Razones no faltan para pensar así y la prueba ineludible viene de la mano de esta carta de presentación definitva.

Diez piezas tan delicadas como la famosa porcelana que se produce en su querido Staffordshire, comenzando por la inicial "When you crash landed", sintetizadores que marcan una atmósfera conciliadora con lo perceptible y un deje muy próximo a The Beta Band sin olvidar la melodía, la cual por cierto es posible que tenga deudas con The Beatles, la fabulosa "Blue coat", sencillamente la mejor canción del pasado curso para un servidor (la puse en la lista de mis favoritas del año en la widget que adjunté en la entrada de lo más destacado del año...aunque por desgracia pasó a mejor vida), una maravilla que justifica el seguimiento perdurable a este genio, un tema en el que se aprecian detalles nuevos a cada escucha, tan deliciosa que no se puede describir con palabras, simplemente necesita ser disfrutada y apreciada a su manera por cada cual, "Where has everybody gone", fantasmagórica loa a lo desconocido, al respeto por lo oculto, una pieza suave y frágil que deja un buen sabor de boca con esa coralidad supina, "Summer sound", capaz de hacer soltar una lagrimilla de nostalgia al mismísimo Jason Lytle, "It's around", en algún lugar entre los inolvidables The Turtles y el registro de Gruff Rhys, repleta de tiernas teclas que marcan el compás, "Andrew", sabor americano para una canciòn con alma de carretera, más eléctrica que el resto y por ello más directa, una auténtica preciosidad como también lo es en otra dirección la excelente "The people i love",semi-instrumental a vista de pájaro que abarca mil imágenes a gusto del oyente, la homónima "The visitation", fantástica en su armonía cristalina, con un desenlace digno de confetti.

Benjamin Thomas Holton contó con la inestimable ayuda de Lucy Phillips y Matt Pinfield en los arreglos de cuerda y de Mike Rowley (líder de The Smoke) en la batería.

https://waysideandwoodlandrecordings.bandcamp.com/album/the-visitation

4 comentarios:

  1. Me a gustado amigo Txarls mucho el tema que adjuntado a la entrada, y las referencias por igual. Cuando me sacan a relucir los Grandaddy mis sentidos se activan. Una banda tan poco reconocidad, y con una maneran ta original de convinar cacharrería electrónica y música con terruño. Echo de menos bandas como las que mencionas, que experimentaban sin perder la dulzura y el buen gusto por la melodía, sin querer parecer tan transgresores como para estropear la verdadera magia de lo sencillo.
    Iré a su caza en cuanto regrese de mi localización laboral en Montblanc.
    UN SALUDO DE OSO!!

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  2. A mi también me encantaban Grandaddy, incluso lo que ha ido haciendo Jason Lytle en solitario me ha atrapado al instante de escucharlo. Tenían como un Don para crear canciones con gancho sin caer en los convecionalismos, que buenos eran! que pena que sean de las pocas formaciones que no se deciden a volver a actuar en directo o sacar nuevo material.
    La música de este tipo tiene mucha deuda con lo que hacían, lo cual demuestra que fueron influyentes, aunque luego ya se sabe que otros criaron fama mientras ellos cardaron lana.

    Por cierto, siguiendo con lo mismo pero haciendo hincapié en algo que mencionas, que cierto es que se echan de menos proyectos como los que acoge la propuesta de este músico como fuente de inspiración, que recauchutado y extraño suena todo ahora, al menos lo que se encamina a la experimentación. Yo creo que es menos efectivo perderse en lo complejo a la hora de componer, como que no es necesario prescindir de la melodía y el tema directo de tres o cuatro minutos. Ahora todos (la mayoría, mejor dicho) alargan la nota hasta la extenuación y acaban sonando clónicos. Una pena.

    Espero que sea leve tu estancia en ese bello pueblo de Montblanc en cuanto a esfuerzos laborales y a cambio sea fructífero en cuanto a disfrute en tiempo libre. Estuve una vez allí visitando con la cuadrilla a la mujer de un amigo, y coincidió con unas fiestas medievales. Me encantó el castillo.

    Un abrazote grandote!

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  3. Qué bueno. a pesar del scify tiene un regusto Beatles... de clásico. Y ese rollito tranquilo y ensoñador. Gracias, brother.

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  4. Si, jajaja, tiene un deje psicodélico algo espacial, pero suena muy Beatles en el fondo, cuando entran las melodías vocales, Me alegra que te haya gustado. Es un disco muy agradable y ya verás como si te lo zampas con auriculares irás descubriendo matices a cada escucha.
    Las gracias no se merecen, para eso estamos :D

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