TERA MELOS

PATAGONIAN RATS (2010)

Bucear en el inagotable mundo de las bandcamps permite que de vez en cuando topes con una banda atípica que a pesar de no estar en la cresta de la ola, escribe su nombre con letras firmes a cada paso que da. Ese gran invento en el que podemos escuchar por gentileza de las propias formaciones o de las discográficas (en caso de que esos grupos musicales tengan contrato firmado con algún sello), discos completos en streaming, hace posible que mucha gente con dificultades para promover su mensaje, pueda hacerlo llegar a miles y miles de oídos. Cada vez más gente pone a disposición su creatividad en este medio para que el boca a oreja le abra las puertas de lo que realmente estimula a los que idean este arte, tanto económica como espiritualmente, que no es otra cosa que su exposición en directo, aunque claro está, también hay quien de manera simple, tan solo necesita componer sus canciones o ofrecerlas con el beneplácito de ser escuchado. Con siete años de actividad a sus espaldas, esta web dedicada a la promoción de artistas y bandas independientes, posee un catálogo inagotable con cifras que no paran de ir en aumento, y ofrece la posibilidad de adquirir cualquier trabajo por un precio razonable o descargarlo gratuitamente en algunos casos, llevándose un porcentaje de lo pagado por el consumidor para su propio beneficio, algo justo si atendemos a la cantidad y al servicio que está proporcionando a esas personas que quieren hacerse un hueco en la industria de manera noble. Además el registro es gratis y se da a los autores plena libertad para fijar el lucro y para diseñar la página.

Tera Melos es uno de esos artefactos sonoros que han aprovechado el tirón de dicha plataforma para dar a conocer su imaginario. No son muy conocidos a nivel mundial pero hay suficiente información sobre ellos en la red, con su espacio en wikipedia incluido, como para considerar que tampoco son unos perfectos desconocidos. Sin embargo su propuesta está mas cerca del underground que de la mera independencia con la que se puede asociar su sonido, con lo que resultaría extraño verles encabezar portadas o ser citados como influencia dentro de los estilos que manejan aún a sabiendas de que su respetable veteranía les avala como un proyecto digno de mención que ha cosechado una reputación ganada a pulso. De hecho hay quien considera que son los últimos en innovar los parámetros del math-rock. No obstante ese es el género que mejor define su modus operandi pero en una radiante mezcla con rock progresivo, jazz, post-punk, ambient y un intrínseco sentir experimental. Su tratamiento de los pedales de efectos, su distintivo uso de los samplers, el modo de tocar la guitarras a dos manos sobre mástil, sus cambios de dirección rítmicos y la rápida alternancia de patrones eclécticos, les diferencia del resto, dando un enfoque muy particular a sus canciones.

Formados a mediados de la pasada década tras la disolución de No Regard, la primera banda de dos de sus miembros, su primera grabación llegó tras un año de ensayos y un buen puñado de directos posteriores. Fue una demo íntegramente instrumental tras haber descartado la incorporación de un vocalista y constaba de tan solo cuatro pistas, pero sirvió de antesala a lo que poco después significaría su primer álbum de estudio en formato de larga duración, compuesto por el doble de cortes que su ópera prima y en el que incluían voces por primera vez, aunque tan testimoniales y distorsionadas que se hacían casi imperceptibles. Aquella obra homónima con sus defectos y virtudes, llamó la atención de Sargent House, hogar de bandas como Chelsea Wolf, Woven Hand, And So I Watch You From Afar, Boris, Hella y Russian Circles, entre otros, que años más tarde publicaría una nueva versión remasterizada del disco, y que de inmediato les propondría grabar dos Ep's casi de forma consecutiva, además de permitirles hacer una breve incursión en otro sello (Temporary Residence) para concebir un split compartido con sus amigos de By The End Of Tonight y otro más a pachas con sus también colegas de O Pioneers. Uno de esos extended play, el radiante 'Drugs to the dear youth', supuso un punto de inflexión debido a su cambio y asentamiento de su discurso, progresando hacía lo que hoy son, quizá motivados por los nuevos conceptos aplicados a la fuerza por el abandono del guitarrista Jeff Worns. Para paliar esta ausencia, uno de sus componentes entró en liza para acoger una mayor responsabilidad, agarrando el micrófono y tomando las riendas para crecer a nivel de popularidad y con ello cerraron las fechas de su primer gira nacional. Tras el disfrute de la experiencia sufrieron una baja definitiva más, en este caso la de su batería, Vince Rogers, el cual se centró en iniciar su historia en solitario con su instrumento y un secuenciador, bautizando su obra como Blank Reference, y compaginarlo con su labor como músico de apoyo de Marnie Stern. Se tomaron un tiempo de reflexión para hallar un sustituto de garantías y aprovecharon para dar una serie de conciertos junto a Facing New York, hasta que dieron con la horma de su zapato a las baquetas y con prudencia editaron un Ep de versiones de The Beach Boys y Polaris, antes de embarcarse en la grabación de un nuevo Lp, 'Patagonian rats', una cumbre difícil de superar (aunque 'X' ed out', su sucesor, está a la altura), que a la postre significó su techo.

En esta colección de canciones me quiero centrar para ensalzar las mañas de este grupo. Su contenido está considerado el más granado de su carrera y fue el artífice de que su onda llegara a abrirse hueco en Asia, Europa y Sudamérica, mercadotécnicamente hablando, por eso se debe valorar en su justa medida. En una onda similar a Pinback, Don Caballero, Shellac, The Mae Shi, Toe o Pele, pero con unas melodías alegres y pintorescas, Tera Melos, nos ofrecen un repertorio en el que podemos gozar con canciones tan simpáticas como "So occult",  una intro de apertura muy del estilo de Electric President, que apenas supera el medio minuto de duración y que brilla en su polifonía edulcorada para unirse de inmediato a la también breve "Kelly", que destapa toda su pericia técnica creando un perfecto microcosmos, de modo que aunque sean dos cortes separados suenan como uno solo, "The king surf", saltarina, correosa y potente, con un estribillo accesible y unos desarrollos casi metálicos, "Aped", un tema que puede traer a la memoria por diversos motivos a Dinosaur Jr. y Aqueduct, "Trident trail" y "Party with Gina", las más largas del lote, rozando los diez minutos y brincando sobre estilos a priori tan alejados de sus parámetros como el power-pop, el reggae, el rock sinfónico, el blues, el soul y el funk, "Frozen zoo", raro medio tiempo en cuyo comienzo parece que quieran rendir tributo al "Shout of the devil" de Mötley Crüe (aunque puede que sea una película que me he montado yo en mi cabeza), "Skywatch", una ruleta rusa de idas y venidas, punzante, enrevesada, "Another surf", con un inicio que quiere despegar pero se encuentra una amenaza en el camino que impide el alzar de su vuelo, construyendo una maraña de riffs afilados como un cortapuros, "Westham United", una tonada accesible, que resulta ser mi favorita del disco y que desconozco si está vinculada al fútbol desde su propio título, ya que lleva el nombre de un club londinense de primera división inglesa,

Naturales de Sacramento (California), ciudad con una escena importante de la que cabe destacar a los bailongos !!! (chk chk chk), los popes del rock alternativo Cake, los pioneros del mal llamado nu-metal Deftones y los contundentes Will Haven, Tera Melos lo componen Nick Reinhart, John Clardy y Nathan Latona. En la actualidad andan a vueltas con lo que será su próximo álbum y han estados inmersos en giras con Dillinger Escape Plan, Minus The Bear, Death Grips y Maps & Atlases.

https://teramelos.bandcamp.com/album/patagonian-rats