sábado, 7 de mayo de 2016

PONY BRAVO + ZA! + MISHIMA - SALA RAZZMATAZZ (BARCELONA) 05/05/16

SI BAJO DE ESPALDAS NO ME DA MIEDO (2008)

Quise escribir sobre esto ayer pero un dolor de cabeza equivalente al que produciría tener a los músicos de la Orquesta Filarmónica de Viena tocando y saltando en los huecos curvos del cerebro, evitó que me pusiera a ello, pero recuperado del todo me lanzo a la faena en estos momentos para tratar de contaros lo vivido en la noche del pasado Jueves en este altruista directo organizado para recaudar dinero suficiente para sufragar los gastos de esa canallada gubernamental sufrida por el mítico Heliogàbal de Ciudad Condal. 'Pagar la multa', así de simple y significativo fue el nombre de un cartel que contaba con los barceloneses Mishima y Za! y los sevillanos Pony Bravo, reunidos para la ocasión para devolver la confianza que el bar del emblemático barrio de Grácia depositó en su día en este trío de bandas y en tantas otras que buscaban un hueco donde tocar para dar a conocer sus propuestas en duros comienzos. Las pasadas Navidades una serie de inspecciones provenientes del ayuntamiento, derivaron en cuatro sanciones por exceso de aforo que sumaban la elevada cantidad de dieciocho mil euros, una suma difícil de afrontar para un local que a pesar de contar con una buena y fiel clientela no van tan boyante como merece. La solución pedir auxilio sin necesidad de que se les cayeran los anillos, pero ni hizo falta porque enseguida les llegó la idea de organizar este evento por parte de los implicados. La Sala Razzmatazz (la más amplia de la capital), junto a los grupos mentados, se ofreció para colaborar y por lo comentado durante la actuación, se ha conseguido llegar a la cifra e incluso superarla, lo cual dará pie a que se pueda asumir también la parcela de las mejores de seguridad que hagan posible que se adapten a las nuevas normativas sobre música en directo en Barcelona y de paso continuar la programación regular de sus conciertos.

Así pues para los que acudimos la cosa se presentaba como una gran excusa para ser parte de este resurgir echando un cable de manera puntual y a cambio disfrutar de sonoridades de nuestro agrado y como mis amigos Lucho y Serra ya son unos devotos de Pony Bravo y les han visto casi media docena de veces en vivo y a mi me han introducido ya en el club (es la tercera vez que los veo sobre las tablas), pues era de recibo apuntarse, además de que me había enterado de que por ahí iba a estar el bueno de bboyz (del siempre bello blog 'Café, copa y puro'), al que hacía mucho que no veía y evidentemente fue otro factor importante para no pensarme mucho el ir. En fin, que quedé pronto con mis colegas y llegamos a la zona de Marina una hora antes de que diera comienzo el tema, así que fuimos a coger fuerzas a un garito cercano, donde ya aproveché y quedé con el gran jefe bloguero y ahí nos arreamos un bocadillo de esos que no se los salta un torero y copón de cerveza de esas que de la mesa a su final no tienen fin, pero por fortuna y desgracia a partes iguales, estuvimos tan a gusto hablando de basket, grupejos del antes y el después y de la vida en general, que cuando nos quisimos dar cuenta, mirando el reloj vimos que ya no veríamos ni un solo minuto de la actuación de los catalanes Mishima. Confieso que no me desagradan y que me habría gustado verlos en directo, pero tampoco fue un drama, la verdad es que el espectáculo se había fijado a una hora quizá demasiado temprana y era inevitable perderse algo. Me sabe mal no poder contar nada de como fue su directo, pero luego una compañera de trabajo de mis compinches de cancha, verborrea y risotadas, que nos encontramos allí, nos dijo que habían dado un muy buen recital. Algo es algo.

Veteranos de escena estatal con diecisiete años de actividad a sus espaldas, David Carabén, Dani Vega, Alfons Serra, Marc Lloret y Xavi Caparrós, tuvieron la ardua tarea de abrir la lata y a buen seguro que lo hicieron a lo grande, como lo fue su gentileza de involucrarse en esta historia. Lastima no haber sido téstigo de ello, pero ahora ya no vale de nada lamentarse. Al menos si pudimos ver íntegro el despliegue de ese par de bestias del directo que son los inclasificables Za!

Como unas maracas está este par, pero que bien se lo pasan y que bien hacen se lo hacen pasar a los presentes. Ruidera anárquica en algún lugar entre el post-hardcore más fino, el noise de unos Japandroids indisciplinados o unos Death From Above 1979 pasados de vueltas y la lisergia psicotrópica de Animal Collective y unas canciones que tan pronto te sueltan un riff deudor de Black Sabbath, que unas voces digitalizadas al más puro estilo Trans Am. Arrebatos de energía y humor destilado en barricas huecas, nos hacían mover el esqueleto sin ton ni son. Nunca les había visto en directo, pero venía avisado.

Un buen sonido, contundencia coherente y un repertorio familiar que repasó sobretodo su última referencia 'Loloismo' editado el pasado año. Guitarras a lo Jimi Hendrix, golpes de batería que lamen el caramelo kraut-rock y desarrollos industriales que te vuelan la mollera, que poco importa conocer al dedillo sus creaciones, es todo tan experimental que lo pasas en grande sin más. Dos tipos que se hacen llamar Spazzfrica Ehd y Papadupau, uno de Sant Antoni de Calonge y el otro de Tarrassa, que en los diez años que llevan asociados, han recorrido medio mundo con su directo (sus discos se distribuyen por todo el planeta) y que dentro de muy poco van a estar en África enrolados en tres festivales que les llevarán a tocar en Swazilandia y Mozambique, donde además impartirán talleres gratuitos de improvisación. De su derroche, me quedó con "Mundo estrella', abrumadora en sus cambios de ritmo y que fue la primera que disfrutamos una vez posicionados en la parte de atrás de la sala.

Un paseo para miccionar, otro para refrigerar y de fondo a la caminata sorteando gente porque el lugar estaba lleno hasta la bandera, Pony Bravo subidos al escenario cumpliendo la premisa anunciada de que no habría descanso entre grupo y grupo. Un conato de prueba de sonido convertida en improvisada jam session (valga la redundancia) y ya se quedó el batería de Za! para que el aluvión sonoro de los andaluces ganara empaque con el uso de dos percusiones. Creo recordar que la apertura llegó de la mano de "Noche de setas", aunque no pondría la mano en el fuego, pero vamos, que caer, cayó ese corte, y sonó enorme, como de costumbre.

Todos conectados a la descarga y vino un plato fuerte, la celebrada "La voz del hacha", esa robustez psicodélica que recoge siembra de un campo jondo con exquisito magentismo, una pieza que con la iluminación nos llevó a un estado de hipnosis recalcitante, un inicio rompedor que dió paso a un discurso breve del bajista en el que agradeció a la concurrencia el haber venido y unas alabanzas honestas y sinceras a los protagonistas de la noche, los dueños de Heliogàbal. Acto seguido vino "Ninja de fuego", tan apegada a las tradiciones como a la innovación y que nos llevó a bboyz y a mi a recordar a los olvidados e infravalorados No Me Pises Que Llevo Chanclas, haciendo un paralelismo quizá no tan alejado de lo que hacen estos cuatro figuras, "El rayo", tal vez mi favorita de la banda, que rugió en el ambiente y me alivió la pena de no haberla podido oír en vivo la vez que los ví tocar en Apolo, "Salmo 52:8", esa joya que reúne todos sus ingredientes: dub-reagge, post-rock, kraut-rock, blues, post-punk, rock progresivo, que además nos dejó un recitado religioso en clave de humor por parte de su bravo acompañante, el mentado componente de 'aquellos a los que se conocen como Za!' y turno para "La rave de Dios", muy posiblemente su creación más aplaudida, muy coreada y intensificada por un público entregado, pero no más que la banda, que contó con hasta cuatro invitados encargados a aporrear los platos.

Y tras un 'santificados seáis' disparado por un sonriente Daniel Alonso, llegó la única versión de la noche, muy bien escogida por su temática, la ochentera "No tengo dinero" de los italianos Righeira, todo un himno del italo-disco, por si les faltaba algún palo por tocar (que tíos!). Un impasse que trajo consigo el fin de fiesta con "El político neoliberal", "Eurovegas" y "Mi DNI", no necesariamente por este orden, ya que creo que me vuelve a fallar la memoria. En definitiva un logro por haber conseguido un propósito muy honorable. La despedida con todos los que sumergieron en esta aventura, dando las gracias desde arriba, fue muy emotiva.  Gran noche.

4 comentarios:

  1. Oh amigo, que gran noche!! creo que llegué a nado entre la espuma de la cerveza, el oleaje y esa pasión musical que nos une, a casa. Al día siguiente tenía revisión médica del trabajo, y sinceramente no se lo que saldría en los análisis. El del electrocardiograma seguro que felicidad y arritmias experimentales como las de ZA!
    Pero bueno, son las que nos atan el uno con el otro en la distancia del tiempo. Tenemos una próxima cita con Johnny el mes de Junio, y me temo que no va a haber cerveza que hidrate nuestras ganas de hablar, disfrutar y contarnos. La gente no lo sabe, pero en esto de escribir, de la música, del mundillo blogueril y nuestras personales formas de vivir la pasión por el medio musical, van más allá del razonamiento.
    Es algo que se parece más a ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS... La imaginación amigo, la imaginación.

    SALUDOS GRANDES Y GRAN TEXTO PARA ILUSTRAR UNA MEJOR NOCHE!!

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  2. Sin haber estado alli, he estado. Enorme (como siempre) y pasional descripción de una enorme velada musical. Saludos

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  3. Malditas Paulaner! jaja, eran como un Everest para mi yo abstemio :D la verdad es que la noche cundió aunque acabáramos con rugir de tripas por culpa de esos rancios del Sonora y su vetada cocina (solo para nosotros, por lo visto). Desde luego si te hicieron orinar en la revisión médica, debieron analizar un pis bien cristalino jajaja, que manera de darle a la cebada.

    En fin, fue un muy buen concierto, aunque pasó volando, tal vez porque nos perdimos el comienzo, pero bueno lo que cuenta es el avant-match y el vestidor y ahí si que sacamos jugo a la noche. Siempre es un placer echarse unas risas y salvar el mundo contigo, tio.

    A ver como se cuece la reunión con el bueno de Johnny, que me da que tienes razón y el refirgerio nos va a hacer superar el listón puesto en esta ocasión, más que nada para que no se nos seque el morro de tan cascar, jajaja.

    De todos modos, creo que nosotros nos veremos antes, que seguro traen algo molón para los directos de Can Sumarro y nos juntamos. Un abrazo y hasta bien pronto!

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  4. Pony Bravo son un caballo ganador del directo (vaya comentario tan equino me ha quedado, jaja) y Za! son unas bestias pardas, un par de freaks, pero vaya como enchufan al personal. La verdad es fue una gran noche.
    Buen inicio de semana!

    A ver si un día te animas a venir por estos lares a ver tocar a alguna banda molona que no pase por la capital, y hacemos una reunión de pastores blogosféricos de esas buenas.

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