jueves, 16 de junio de 2016

HANGING VALLEYS

ENDLESS WAVE (2016)

Hay quien asocia según que sonidos con el clima o la época del año o más concretamente con las estaciones, y consume más música de un género o de otro en base al paisaje que se dibuja en determinados momentos vividos en cada fenómeno meteorológico. Me refiero a que es habitual que muchos recurran a discos de poso triste y melancólico en días de lluvia del mismo modo que tiran de álbumes trepidantes y respladecientes en jornadas soleadas y eso tiene toda la lógica del mundo, pero a mi me pasa un poco lo contrario. Por lo general si una mañana, tarde o noche se presenta con leve o intenso aguacero, cielo gris y frío en el ambiente, prefiero buscar el contraste en el reproductor y que suene algo alegre, no sé, tipo power-pop, indie-rock o similar (hay tantas propuestas que levantan el ánimo), y si luce despejada de nubes, radiante de luz y calurosa, suelo abrazar el confort de un buen tratado folk, slowcore o alt-country (también hay muchas otras que incitan a la pesadumbre). De alguna manera me sirve para encontrar un equilibrio, aunque no siempre busco esa confrontación de emociones entre lo visual y lo auditivo porque también hay proyectos que tienen esa condición atemporal que les hace aptos para cualquier momento sin importar lo que te pida el cuerpo, porque siempre se agradece degustarlos. Entre ellos están estos Hanging Valleys que desde hace unas pocas semanas han pasado a ser banda sonora recurrente para un servidor merced al cada vez más excelso colectivo Pedro y El Lobo, que me los dio a conocer formalmente.

No es la primera vez que aparece el nombre de este gran asociación con sede en la Ciudad de México, que se compone de un notable grupo de artistas emergentes, un estudio de grabación y una discográfica independiente (bautizada con la abreviatura PYL Records) y a buen seguro que no será la última, porque desde que hace unos años fueran responsables de organizar el mejor directo que he tenido la suerte de presenciar (el que dieron Big Big Love en el Lunario de la capital azteca), he seguido con interés su evolución, cada día más marcada con visos de extenderse más allá de su radio de acción inicial al haber empezado a colaborar con compositores y bandas internacionales como Low Roar, Luz Elena Mendoza (voz de Y La Bamba y Tiburones), The Go-Rounds, Elizabeth Pixley-Fink y My Empty Phantom, que unidos a talentos locales como Joaquín García & The Local Universe, Gloom o Page Sounds, forman una plantilla de implicados de auténtico lujo Además su actividad no se ha limitado a las tareas de plasmación y han ido creando aparte un ciclo de shows en vivo bajo la denominación Ordinary People, por el que han pasado grandes nombres como The Album Leaf, Alexi Murdoch, Patrick Watson y Balmorhea.

Este trío del barrio londinense de Greenwich (Inglaterra), es otro de los que forman parte del lustroso catálogo de inmersos en iniciativas llevadas a cabo por estos intrépidos melómanos que funcionan más como unos apasionados que como unos empresarios interesados en lucrarse al máximo. Quizá por este último detalle es que todo lo que rodea su ambiente tiene esa pureza tan llamativa que deriva en adicción para el oyente. Con motivo de la visita de estos muchachos para ejercer de teloneros del inimitable Patrick Watson en su presentación en el antes mentado Lunario del Auditorio Nacional, se gestó la idea de grabar en directo en un pequeño bar de la Colonia Roma llamado Departamento (en el cual últimamente están organizando muchas sesiones muy íntimas, en vivo y con público), filmando de paso un vídeo del tema que ha de marcar un antes y un después en el devenir de Thom Byles, el verdadero ideólogo de este proyecto que un principio estaba planteado como un vuelo en solitario. Nacido en el Reino Unido, cursó la preparatoria en el Norte de la Ciudad de México y la existencia de un amigo común hizo posible que los caminos de colectivo y artista se entrelazaran de forma natural. Comenzó bien joven a crear sus propias canciones y pasado un tiempo prudencial decidió llevar a cabo la producción de su primer Ep 'The great outdoors", compuesto por cuatro cortes que se pusieron a la venta en formato físico. En la actualidad no quedan copias disponibles de ese brillante trabajo, pero tenemos la suerte de poder adquirirlas en la bandcamp del grupo aunque separadas como singles. Las firmó con su nombre pero ya forman parte de esta nueva historia que se asienta con "Endless wave", la pista que unas líneas más arriba he definido como punto de inflexión en la trayectoria del vocalista, músico y compositor anglo-mexicano. Atrás quedan los Ep's 'Step into the weather' y 'Things you've done' y los sencillos 'The big freeze', 'Night sky' y 'Puddles', material embrionario eliminado de la red en su firme decisión de hacer borrón y cuenta nueva. Nada queda de aquel imaginario que se rumorea poco tiene que ver con los sonidos que le han motivado a asentar las bases de una banda al uso y lo cierto es que una vez que escuchas lo que proponen Hanging Valleys, carece de importancia saciar la curiosidad de saber como eran aquellas primeras maniobras auditivas.

La sensibilidad instrumental de Mike Phillips y Alexis Meridol, sus nuevos compañeros de correrías, unida a su deslumbrante voz, nos llevan a horizontes afines a Justin Vernon y sus Bon Iver o a la etapa más reciente de Damien Jurado, pero con un toque personal. Un quinteto de depuradas piezas que sirven para dar a conocer a un talento en ciernes que de momento ha comenzado a recoger la recompensa al trabajo bien hecho, siendo recomendados en emisoras radiofónicas de prestigio como la BBC y siendo elegidos para abrir a William Fitzsimmons en su última gira por la Islas Británicas. Si echamos la vista atrás y empezamos la audición en orden cronológico una vez que entremos en el enlace que he adjuntado al final de estas líneas, lo tendremos que hacer iniciando la cosa con "Lighthouse", editada hace algo más de dos años y que ya indicaba el camino a seguir destapando el tarro de esencias, con ese registro vocal que usa el falsete como legítimo recurso y esa instrumentación exquisita que flota sobre una deliciosa cubierta acústica que me atrevería a decir que coge prestados algunos conceptos del dream-pop para la utilización de las atmósferas. Siguiendo la relación espacio-temporal a continuación vendría "Y.O.Y.O. (you're only young once)", que flirtea con el soul en su melodía y que va progresando en ritmo sobre la marcha, una tonada intimista que sin embargo encuentra un halo de emotividad contagiosa en ese tierno estribillo que acompaña una certera percusión que aparece en segundo plano para reverdecer su espíritu bucólico, "The great outdoors", una canción suave, cálida, orgánica, que pide cerrar los ojos para ser sentida por encima de ser simplemente escuchada, poseedora de un efecto envolvente que puede traer a la memoria las composiciones más experimentales de la ópera prima de Volcano Choir, "In your blood", una hiedra sonora en la que el bajo marca la pauta y las estrofas tocan la fibra,y que pasaría por ser posiblemente la mayor creación de Byles hasta la fecha de no ser por el nacimiento de "Endless wave", un manjar de elementos sabrosos donde los beats, los samplers y las guitarras hacen magia adornando la que pasa por ser la piedra angular que ha de liderar esta nueva mutación a conjunto de tres componentes y cuya portada he seleccionado para dar lustre a este post. En resumen, un sobresaliente aperitivo para ir abriendo boca ante lo que venga a partir de aquí.

https://hangingvalleys.bandcamp.com/

2 comentarios:

  1. me encanta... además me lo como con los ojos que el diseño es brutal.recuerda a Justin a tope. y me encanta la intro del artículo, el rollo equilibrio entre el tiempo y la música... yo soy más de acompañar que de contrastar.

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  2. Que bien que te guste la música de esta gente! no sé si habrás echado un ojo al vídeo que he enlazado en el texto pero viéndolo uno es capaz de trasladarse allí, se nota muchísima paz e intimidad en ese pequeño directo. Esta gente de Pedro y El Lobo, tienen un depurado gusto por el folk y todas sus propuestas tienen gancho, además están haciendo cosas muy buenas para que estos tipos de música lleguen a su ciudad en formato directo.
    Lo de los contrastes es otra de mis rarezas, jaja, soy un poco extraño para algunas cosas, creo, aunque imagino que todos tenemos nuestras tradiciones a la hora de escuchar música :D
    Ten buen fin de semana, hermosuelo!

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