viernes, 29 de julio de 2016

JOIE DE VIVRE

THE NORTH END (2010)

La 'joie de vivre' es una expresión francesa que significa mucho más que su simple traducción literal (alegría de vivir). Es una filosofía que se basa en aceptar la vida con todo lo que ello conlleva, lo bueno, lo malo y lo regular. Esta emoción está en nuestro interior, pero nosotros la buscamos fuera, a través de lo material y dependiendo de nuestra relación con los demás. Eso nos produce ansiedad e insatisfacción, porque raramente la encontramos, así que el lema viene a decir que no hay que agobiarse tanto y dejar que las cosas fluyan. Tal vez en los pequeños placeres de nuestra existencia, podemos ser más convincentes a la hora de aplicarnos dicha consigna. Disfrutamos de un buen plato de comida cuando tenemos hambre sin importar que no le llegue a la altura del betún al que nos hizo nuestra madre o nuestra pareja la noche anterior o al que preparamos nosotros mismos escasas horas antes en un momento de inspiración, gozamos un momento de calma aunque nuestra mente no esté despejada del todo o guardamos buen recuerdo de un viaje que no salió a pedir de boca en cuanto a los flecos, solo por haber desconectado de la rutina y haber visto cosas que nos han llevado al bienestar anímico. Se pueden poner muchos ejemplos de esos gustos mínimos que hacen todo más bella, y por supuesto ahí va incluida la música. Por eso me parece ideal el nombre de este quinteto de Rockford (Illinois).

Se ajusta su sonido a ese deleite que proporcionan los instantes de placer (en este caso auditivo, claro) cotidianos que podemos degustar al reproducir un disco, sin necesidad de que lo que hacen nos parezca único o incomparable. Es en parte lo que tiene el emocore en este nuevo resurgir que vive y que ya quise reivindicar con la entrada anterior dedicada a Dikembe, que sin deslumbrar, entra muy bien de buenas a primeras y se hace accesible a medida que avanza. Joie de Vivre, entrarían en ese saco de renovadores del género que mencioné el otro día, pero afiliados a la cara más melancólica y menos inmediata de esta acepción. Lo suyo estaría más cercano al sadcore de Bedhead, American Football, Mineral (de ellos hacen una relectura de su famoso "Palisade" en sus directos) y Codeine, compartiendo con Football etc, Foxing y Castevet, la corona del llamado 'Midwest emo revival', un movimiento de bandas afines a dicha memorabilia estilística que se concentra en esa zona de los Estados Unidos de América. En los nueve años que llevan batallando, han editado dos lp's, tres Ep's, cinco splits de 7 pulgadas compartidos con gente como Annabel, Prawn, The Reptilian, Sleep Bellum Sonno, The Please & Thank Yous y Empire! Empire! (I Was a Lonely Estate) , un álbum en vivo y otro de rarezas.

Poco se puede averiguar sobre como se conocieron los miembros del grupo, porque decidieron montar este proyecto o que pasos dieron hasta llegar a publicar material, más allá de que hubo diversos cambios en la plantilla en el pasado, así que lo más sensato y prudente es ahondar en lo que nos ofrece su discurso, y más concretamente con motivo de la ocasión, en el que fuera su debut en formato largo, 'The north end'. La compulgida "Summer in New London", abre con calma el telón al son de una trompeta que está presente a lo largo y ancho del disco y que es marca de la casa, uno de sus puntos fuertes y diferenciadores, y mientras el marcado punteo de bajo eléctrico y esos acordes transparentes se enredan con la melodía, la voz resurge en un clamor afligido pero pasional, un gran comienzo que se mantiene equilibrado con "Salt", con el tono tristón del notable instrumento metálico de viento, abrumado por los platos y la distorsión, y el nailon acariciado con tesón, para recitar un texto descorazonador sobre una figura paterna errática, "Sundays", donde los riffs dibujan una armonía grácil y optimista fácil de asimilar, un corte en el que la coralidad hace acto de presencia y en el que la voz palidece en su cambio de registro hacía un prisma abstracto, "Upper deck San Diego", seguramente su composición más celebrada, una bella creación que alcanza un clima sólido y triunfa en su concepción del proceso de la tranquilidad a la intensidad, "Next year will be better", controlando los tiempos al compás de esas notas de la omnipresente trompeta hasta que entra la voz de Lutmer y su destreza con las cuatro cuerdas, "One in the same", pista de deliciosa progresión, que dentro de su oscuridad conserva un mensaje de superación respecto a la ruptura y la añoranza de una valiosa relación perdida, "Praise song", mi favorita del lote, aproximándose a los Sunny Day Real Estate de 'Diary', aunque desprovistos de la energía y el empaque de aquel magistral álbum de los de Seattle (Washington), y "Autumn in New London", que finiquita este primer trabajo cerrando el círculo emprendido en su canción de apertura, desmarcándose de lo ofrecido en el resto del minutaje al mostrarse intimistas sin más instrumentación que una acústica de tierno recorrido.

El vocalista, bajista y fundador Brandon Lutmer junto a Paul Karnatz, Chris Fench, Geoff Scohtt y Steve Kurzac (más tarde sustituidos en la formación por el trompetista Mark Jaeschke, el guitarrista solista Patrick Delehanty, el guitarrista rítmico Warren Franklin y el batería Stewart Oakes, respectivamente) formaban entonces Joie de Vivre con la participación del organista Zach Staas.

https://joiedevivreband.bandcamp.com/album/the-north-end

4 comentarios:

  1. Que bonita entrada! me encantó lo que dices, eso sencillo que te hace feliz!!! pues escucharé tu recomendación a ver que tal :) que ya ves mi memoria, creo que no los recuerdo o no me los enseñaste jaja, muaaa i love you baby

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  2. Tú si que eres bonita :)
    Joie De Vivre tienen un tono similar al de Dikembe, creo que si te gusta uno te gustará el otro. No te los llegué a recomendar pero es posible que los escucharas hace unas semanas, pues subí un vídeo de ellos al 'caralibro'.
    Ya me contarás tus impresiones sobre ambas bandas.
    I love you, cosa bella!

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  3. Gracias por publicar sobre música, me gustó la introducción, la reflexión sobre la frase "la alegría de vivir".

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  4. Me alegra que te haya gustado el texto y el disco. Gracias por comentar, es un placer verte por aquí de nuevo, un abrazo.

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