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Sixteen Horsepower son eso que algunos llaman 'banda de culto', una expresión tonta pero que en este caso es muy adecuada, ya que nunca fueron un fenómeno de masas pero a cambio contaban con el beneplácito de la prensa independiente y el público más arraigado al underground musical, consiguiendo además que se les atribuyera la condición de pioneros de un estilo que pasados los años ha crecido considerablemente. Su lírica religiosa, anclada en la redención, el sentimiento de culpa, el castigo y el constante conflicto con la fe, era llevada al extremo con ese manto que acogía no solo el mejor sonido Americana, con el alt-country por bandera, sino también el bluegrass, el psychobilly, el rock gótico y el gospel con ese espíritu punk en el sentido libertario de la palabra que heredaron de sus venerados The Gun Club, sin cuya existencia no podríamos haber consumido con fervor las canciones de este poderoso trío que también tuvo como referentes a otros nombres vinculados a la historia reciente del rock como Joy Division, The Cramps, Nick Cave & The Bad Seeds, pero que quedan en un segundo plano cuando destapas su esencia y te dejas atrapar por su devastador encanto. También había en su ideario alguna reminiscencia de la música tradicional gala y de la balcánica, y todo mezclado a un nivel que abrumaba.
Emociones a flor de piel dentro de ese prisma de misticismo desértico, aura atmosférico abrasivo que destila un calor húmedo y denso en cada partícula instrumental con la pedal steel y el slide en envidiable armonía, amalgama de sabores agridulces en pos de un universo inalcanzable para la culminación del olvido, reflejos de una vanidad que es la cara opuesta del sol, arterias en tensión, huesos quebrados, prendas desgarradas, dieciséis caballos poderosos en sensación metafórica y una petaca seca aupan cada pieza de la que fue su última entrega discográfica.
Escojo en esta ocasión 'Low estate', por las sencilla razón de que fue su trabajo más férreo, el más fiel a su propio estilo, y aunque no sea mi favorito, ni el que considero como su obra clave (esa condición pertenece al otro disco que he enlazado más arriba), probablemente es al que recurro con más frecuencia, pues ese folk-punk que en su día crearon Violent Femmes en su fijación de tocar en acústico con la intensidad de una banda eléctrica cobra una dimensión excelsa en el espíritu de este álbum que me hace volver una y otra vez a él, dejándome enredar por esa nueva variedad de lo que pretendían engradecer los de Vincent Gano pero sin dejar apenas rastro de ello, al llevarlo a un tótem sonoro que bien podría pasar por una 'soundtrack' de cualquier western de Sam Peckinpah.
Torturadas muestras de cautivadora esencia, las dieciséis pistas que componen esta colección estuvieron producidas por el gran John Parish, ex-lider de Automatic Dlamini, habitual multiinstrumentista y genio tras los mandos de PJ Harvey, además de popular por su labor para otros ilustres como Eels, Tracy Chapman, Sparklehorse o Giant Sand. Tras esa atractiva portada en la que se puede ver un retrato del vocalista y alma mater de la banda efectuando lo que parece ser un baile bajo la mirada de otro individuo, se esconden piezas tan imprescindibles como "Brimstone rock", que inicia el trayecto con ese desglose vocal de su cantante en aras del sufrimiento, mientras el banjo marca el ritmo acompañado de unas guitarras que sueltan destellos de robustez estilística en un ambiente que enamoraría a David Lynch si este se decidiera a llevar sus ideas al siempre abarcable género western, "My narrow mind", velocidad terminal, lisérgia pseudo-anárquica y un efecto country clásico formidable que le da un contraste a su lectura modernista de la música de raíz, "Low estate", fabulosa, una de las importantes de su carrera con la presencia atrapadora del acordeón, y toda la aflicción cargada a lomos de esa garganta privilegiada que recita pegada al altavoz, su homenaje a la tristeza y el dolor, "For heaven's shake", magistral, otra proeza esta vez con arranques que huelen a metal, flirteando con el manual de Black Sabbath ligeramente, un canción perfecta para entender sus mentes en sentido compositivo, "Sac of religion", coros funestos que buscan luz en el interior de sus almas, griterío borrascoso y violines fulminantes en copiosos zumbidos, "The Denver grab", mi favorita del disco, un tema que no me importaría escuchar en mi funeral (sé que esto suena un poco extraño, pero es así), pues me parece idóneo para un momento de despedida con el recuerdo de lo que se va y lo que dejas si es que existe un más allá, un portentoso medio tiempo al ralentí que se podría definir como un slowcore mezclado con folk, blues y gothic alt-country, y que sin querer soltar una gran pedrada que pueda ofender a los seguidores acérrimos de unos y a los detractores de los otros, me apetece comentar que me trae a la memoria un viejo tema de los zaragozanos Heroes Del Silencio, "Coal black horses", acelarado bluegrass en corazón y épico rock 'n' roll en cerebro, "Phyllis Ruth", un corte casi instrumental donde ponen a disposición infinidad de instrumentos entre los que destacan un hurdy gurdy, una concertina, un contrabajo que emite un sonido más propio de un didgeridoo, un xilófono y un piano que lleva la batuta, "Fire spirit", monumental versión de sus adorados The Gun Club, un tema que solo se puede encontrar en la edición gala del álbum, "Hang my teeth on your door", cantada a dúo en un aire festivo y que si tuvieran la oportunidad de escuchar en estos tiempos los fans de Beirut y Yann Tiersen, bailarían sonrientes, y "The partisan", con al colaboración del polémico Bertrand Cantat de los franceses Noir Désir, pura desnudez al son de las teclas en un final más cercano al jazz que a nada de lo escuchado anteriormente.
Hala! ya me he quitado la espina. Sixteen Horsepower fueron en aquella obra, David Eugene Edwards (ahora en las filas de su proyecto continuista, Woven Hand), Jeffrey-Paul Norlander (luego fundador de The Denver Gentlemen), Jean-Yves Tola, Pascal Humbert (mitad de Lilium en la actualidad), Steve Taylor (posteriormente guitarrista de Rogue Wave) y John Parish.
Estuve muy muy colgado una buena temporada con Folklore , un disco muy horsepowero a pesar de que es su disco que menos canciones propias contiene pero era tan cojonudo , tan metafísico que me conectaba directa y extrañamente a la madre tierra recordándome continuamente que no soy mucho mas que barro y recuerdo ; 16 Horsepower fué ( sigue siendo , aun no he asumido su desaparición ) un grupo de personalidad única que sigo disfrutando como el primer dia que me impactaron ; es este disco que traes hoy en el que quizá menos me haya sumergido pero ahora mismo en cuanto deje de pulsar el teclado me lo voy a poner : has conseguido volver a encender esos resortes que solo se encienden cuando sabemos que nos vamos a enfrentar a algo especialmente bueno.
ResponderEliminarGran entrada , por como la has abordado y por necesaria ; lo has bordado.Qué garn grupo !
!Saludos ! !Cuídate!
No sabes lo que me ha alegrado leer este comentario tuyo, Jesús! adoro a Sixteen Horsepower hasta el punto de ser los que más echo de menos y por los que más rezaría para ver unirse de nuevo, jeje.
ResponderEliminarLo que dices que te sugería 'Folklore' (canela en rama ese álbum) me parece la mar de entendible, pues esa era la virtud que tenían estos tipos, la de llevarte a viajar a tu propio interior, corporal y mentalmente.
Nos quedan todos esos herederos que nombre en el post y lo que hace ahora el tío David Eugene con Woven Hand, pero no es lo mismo. A estos últimos les vi hace un tiempo en directo y me gustaron pero no es lo mismo, he visto vídeos en vivo de Sixteen Horsepower y debían ser tremendos en ese formato, que pena no poder comprobarlo.
Muy contento me quedo de haberte despertado de nuevo las ganas de recuperar la escucha de 'Low estate' y de estos monstruos en general.
Muchas gracias por los halagos y por plasmar estas sensaciones por aquí!
Un abrazo!
Discazo total, colegón Txarls, conocido por una reducidísima minoría. Me gustaba mucho también el anterior que ahora no recuerdo el título aunque este "Love estate" era la repera. Joer, me lo voy a grabar en un disco para llevarlo en el coche estas vacaciones, fíjate lo que te digo, me apetece ahora recuperarlo a lo bestia. Has afinado mucho y bien en tu reseña con esas referencias desde Gun Club a Violent Femmes pasando por Joy Division. Un fuerte abrazo y cuidate mucho.
ResponderEliminarHombre! otro comentario aquí ya ya felicidad completa, pues veo que somos unos cuantos los que disfrutamos con estos tipos :D
ResponderEliminarEspero llegar a tiempo para decirte que podrás ver que también reseñé el otro al que te refieres 'Sackcloth 'n' ashes' y que los he enlazado en negrito en el escrito del post (soy la hostia de moederno, jaja, a estas alturas he descubierto como se hace eso de esconder un link bajo una palabra).
Nunca recuerdo decirtelo, pero si cualquiera de los discos que pongo por aquí los quieres, me lo dices y te los paso vía mail o 'caralibro'. De estos tengo todos por si te quieres llevar alguno más al viaje (si es que te falta alguno, claro, jeje).
Me alegra mucho que te haya gustado el escrito.
Un abrazo y a pasar unas magnificas vacaciones!
Fuiste tu quien me los dió a conocer por lo que te estaré agradecido eternamente, Dios te lo pague con muchos hijos (mujer ya sé que tienes).
ResponderEliminarLo bueno del caso es que este fin de semana estuve escuchando de nuevo este disco rulando con el coche y me ha hecho gracia la entrada. La verdad es que cualquier disco de 16Horsepower vale para ponerte las pilas. Es de esos grupos relativamente poco conocidos pero que, paradójicamente, va ganando enteros con el tiempo.
También genera rechazo, me sé de uno que odia a muerte todo lo relacionado con Slim Cessna's y la música que se le pueda relacionar.
Saludos, hospitalino.
Txarls, tu funeral será cojonudo!!!
ResponderEliminarBuscando información sobre Munly encontré este gran lugar, encontré este Blog....así que evidentemente el género me llama la atención.
Ni de coña tengo nada que decir al respecto de tu comentario sobre las otras bandas en relación a esta que nos ocupa!!!! Las conoces infinitamente mejor que yo así que me fío de tí, seguro que tienes razón!!
Hay un mundo por explorar......que maravilla!!!!
jejeje!! las gracias no se merecen, un placerazo descubrir alguna cosita a una enciclopedia de los sonidos americanos como eres tú, además muchos descubrimientos te debo yo, bien sabes, así que soy yo quién va a negociar con 'el señor' para que te bendiga de por vida, con críos, euromillones o resucitando a Woody Guthrie y Townes Van Sant :D
ResponderEliminarQue curiosa la coincidencia de que los hubieras escuchado en el coche días antes de verlo aquí (te aseguro que no estaba escondido en el maletero, jeje).
Coincido plenamente en tu afirmación de que cada disco de estos tipos es igual de estimulante.
A este Jovellix no lo convertirás nunca !!sacrílego!! jaja.
Espero que eso tarde mucho en venir, jaja, casi mejor escuchar 'The Denver Grab' suene en cualquier otro evento de índole festiva :P
ResponderEliminarPero vamos, que es un temazo que me parece idóneo para una despedida de ese tipo (estoy mácabro esta semana).
Este género es un mundo discreto en cantidad pero enorme en calidad y contenido. He puesto en negrita los nombres de los gurpos que asocio a 16 Horsepower, y si los clickas verás que están enlazados los otros discos que he puesto de sonoridad gothic-country (no me gustan mucho las etiquetas, pero esta es coherente en parte). Dale una escucha al otro que tengo posteado de esta gente, y presta oído a dos temas de ese disco en especial: 'Haw' y 'American wheeze', pura magia. Añado también los nombres de Michael J.Sheehy, Rykarda Parasol, Elliot Brood, Hyacinth House y Gemma Ray, que también los encontrarás por aquí y valen mucho la pena en una onda muy cercana.
Al final pasa como con todo, que va a gustos. Lo cierto es que para que decir quién es mejor o peor, eso es muy relativo, dije una chorrada bastante grande, una tontería elegir si por fortuna podemos disfrutar de todos ellos, verdad? además el disco de Munly & The Lee Lewis Harlots quizá sea una obra maestra que no admite comparación tampco.
Pues agradecido estoy a este estilo de música, te atrajo hasta aquí y porque si esto es un gran blog (ramplón y sencillito, creo yo, que el que escribe es muy merluzo) usted es una gran contertulia, Doña Rous! :)
Cagüenrros!!! que grandeza la tuya! que putada que me tego que ir y no la puedo leer con calma...en cuanto vuelva paso a dejar un comentario, pero de momento te digo que me has tocado la fibra sensible. Que grandes estos tios! aquí me quedé corto porque en aquellos tiempos no era tan plasta como ahora en los posts :D pero hace unos meses puse otro disco de ellos y ahí si di la brasa. Te lo enlazo en un plis...
ResponderEliminarhttp://musicismygirl.blogspot.com.es/search/label/Sixteen%20Horsepower
Un abrazo y hasta luego :P