jueves, 6 de enero de 2011

BEAT HAPPENING

YOU TURN ME ON (1992)

Sinceramente, estoy empezando a dudar de la existencia de los Reyes Magos de Oriente. He estado despierto esperando su llegada a mi casa hasta las seis de la mañana y ni rastro, me he acostado unas horas, me he levantado sobre las once más o menos y cuando he ido al salón, lo único que había encima de la mesa eran unos gallumbos envueltos en papel de regalo, exactamente el mismo tipo de regalo que recibí por mi cumpleaños hace escasos días de manos de Papá Noel, que visto lo visto tampoco sé si existe. Mis atributos agradecen este obsequio porque van cubiertos todo el año, pero ya me mosquea tanta racanería, la próxima vez los va a esperar su padre. Decepciones al margen, me viene de gusto dedicar esta entrada a todo un clásico como lo fue la banda de Olympia (Washington), Beat Happening, otro de los que inexplicablemente he olvidado mencionar todo este tiempo, anteponiendo el proyecto posterior de su líder Calvin Johnson junto a Doug Marsch de Built To Spill, bajo el nombre de The Halo Benders, cuyo sobresaliente 'The rebels not in', publiqué hace unos meses. Así pues, tenia una cuenta pendiente que saldar con el que ha sido uno de los grupos más influyentes de la historia del indie-rock americano, aquel por el que Kurt Cobain decidió dedicarse a la música, hasta el punto de declarar su amor incondicional por su propuesta al tatuarse una K en el brazo, distintivo de la discográfica fundada por el propio Johnson para lanzar sus álbumes, que en palabras de nuestro incorruptible protagonista de hoy era 'una conspiración de sepultureros, espías, profesores de natación y estrellas internacionales del pop', una significativa muestra de su sentido del humor. Lo que esta formación ofreció al panorama musical del momento, estaba en las antípodas del grunge, enfrentando su baja fidelidad, sencillez, minimalismo, limpieza, actitud y ganas a la pomposidad, pulcritud, densidad, falsa apariencia y virtuosismo reinante en el rock de aquella época. A ellos no les importaba la pericia ni la imagen, preferían abogar por una honestidad sentimental con la que sus seguidores se pudieran sentir identificados, tampoco recurrían a un distorsionado afán confesional, nunca hacían las cosas pensando en la repercusión que tendrían y llevaron el lema 'hecho es simple' por bandera durante toda su trayectoria. Una carrera que estuvo avalada por cinco magníficos álbumes de estudio (también sacaron tres ep's, uno de ellos compartido con Screaming Trees), de los cuales este fue el más elaborado y el que a la postre cerro su brillante periplo. Pioneros de un movimiento que crearon a través de su sello de manera encomiable reclutando infinidad de bandas para la causa, tanto locales como foráneas (solo por citar algunas, Some Velvet Sidewalk, Mecca Normal, Dub Narcotic Soundsystem, Mirah, Cadallaca, The Go Team (no confundir con los británico The Go-Team, ya que esto se trataba de un proyecto a medias entre Calvin Johnson y Tobi Valli de Bikini Kill, con sede en Olympia), Lois, The Crabs, Heavenly, The Make-Up, Karp, Beck, Modest Mouse o los antes mentados The Halo Benders y Built To Spill), aquí ofrecieron todo su arsenal compositivo para mayor gloria de los artistas y grupos que han bebido de la fuente de su inspiración todos estos años, empezando por "Tiger trap", de hipnótico principio y largo desarrollo, ya que alcanza prácticamente los siete minutos de duración, "Noise", toda una delicia pop cantada por Heather Lewis y que podría emparentarse con el discurso de sus compañeros de generación The Vaselines, "Pinebox derby", de rabiosa actitud punk con toda la profundidad cavernosa de la voz de Calvin Johnson y que define muy bien la intención que siempre quiso transmitir la banda con eso del menos es más, ya que es un tema simple de tres acordes que convence a la primera escucha, "Teenage caveman", posiblemente su pieza más carismática y quizás la mejor del disco, en todo un tratado indie-rock de velocidad intermedia y luminosidad post-adolescente que trae a la memoria a los primeros Dinosaur Jr, "Sleepy head", de nuevo en la voz de Heather con esa frescura luminosa y ese corte entrañable de su cálidez cercana al twee-pop de Pipa, "Godsend", locura positiva que pasa de los nueve minutos en el que fue el mayor descaro de su carrera, aprobado con nota alta, ya que esas guitarras son irresistibles y la melodía brota una animosidad que consigue que la canción pase en un suspiro, y Bury the hammer", que comienza suave con esa guitarra rasgada y la voz grave de Johnson esperando la entrada de la sublime base rítmica, para finalizar un disco que forma ya parte de la historia, como un clásico generacional. Beat Happening estaba compuesto por el ilustre Calvin Johnson (que además fue uno de los impulsores del movimiento riot grrrls, al organizar el primer concierto de bandas integramente femeninas en el estado de Washington), Heather Lewis y Bret Lundsford.

4 comentarios:

  1. Joer tío, no dejas de sorprenderme, ahora los Beat Happening ¡Fine Cinnamon! Todavía recuerdo cuando devoraba y degustaba lo poco a lo que pude acceder de este hombrecillo con nombre de velocista, líder de tan memorable banda... eran tiempos de Screeming Trees, Come... que recuerdos Mae!!! Y encima en el cúmulo de referencias que brillantemente entrelazas aparecen las Bikini Kill!!! ja ja Que grandes tío, vivan las Riot Girlsy que viva Olympia!!! ja ja ja... y Aberdeen y Seattle i el Nostre Senyor Kurt.

    En fin Serafín, un placer leerte, como siempre y no desesperes por lo de los regalitos, ya sabes que los Reyes son los padres y estos son todos una mancha cabrones!!! (excepto los míos... je je je). Devuelveles la jugada. O haz como yo y les regalas algo que te guste para ti... como una vez en la que obsequié a my father con un CD de Morphine que, obviamente, obra en mi poder hoy día.

    Por cierto pégale una oída al disquito de Noise Project a ver que te parecen. A mí me encantan. Sinceramente pensaba que eran más conocidos, pero se ve que no.He visto en su Facebook que los tipos lo han flipao porque los mencioné en mi lista de mierda. Ahí te dejo la descarga directa for free: http://noiseproject.bandcamp.com

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  2. Que vivan los States del buen rock, Sulo, si señor!! que cantidad de escenas, que si Boston, Olympia, Athens, Seattle, Chapel Hill, Oklahoma...todas esas aburridas ciudades (al menos en palabras de sus artistas), valen un imperio musical.
    Me gustaba el rollo riot grrrls, la verdad. Babes in Toyland, Bratmobile, Bikini Kill, las primeras Hole, L7...que huevos tenían esas tías, jeje. En los próximos días les dedicaré algún que otro post, que has conseguido que me pique el gusanillo de reivindicarlas con tu contagioso entusiasmo.
    Que risas lo del disco de Morphine, jaja. Pues no te digo yo que sea mala idea, eh! esa me la apunto. De todos modos me estoy montando una colección de gallumbos de colores que no está nada mal, eso sí! el año que viene pienso vengarme con un suculento regalo al viejuno, o sea un pote de colonia Brummel (si! todavía se vende) y me falta uno para my mother (con las rodillas in the guanter), que será de esos que dejan leer entre líneas. Ya lo iré pensando que tengo tiempo, pero no vuelvo a hacer el canelo gastándome la pasta, jaja.
    Vi el enlace de Noise Project en tu blog, pero no supe como descargarlo. Ya sabes que soy un tio muy corto de entendederas y más cuando me ponen las cosas en inglés.
    Imagino que ya tendrás esto, pero por si acaso no es así, creo que te gustará muchiiiisimo....
    http://musicismygirl.blogspot.com/search/label/The%20Halo%20Benders

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  3. jajaja ya sé que llego tardísimo en los comments pero es que entre esto de los reyes y el de wilco norris... qué grande!

    que sepas que los reyes son los hijos!!!

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  4. jajajaa!! mi memez de Wilco & Chuck Norris, ya no me acordaba, como se me va la pinza con el humor alpargatero.
    Pues de rebote vi un foro por ahí en el que daban la noticia como verídica y enlazaban mi post...pa mear y no echar gota, mira que era poco creíble esa unión, jeje.
    Sigo con la duda de si existen estos tres mamones, además me da mala espina eso de que sean tan colegas un rubio, un pelirrojo y un negro, algo maquinan, fijo.
    Pues por eso último que me dices, tendré que enterarme bien si tengo algún crío por ahí fruto de alguna relación ebria con alguna perdida de la vida, a ver si cambia mi suerte para el año que viene y el pequeño bastardo me regala algo aprovechable, jajaja.
    Un abrazo grande, artista!

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