martes, 4 de enero de 2011

MARTINA TOPLEY-BIRD

QUIXOTIC (2003)

Queda mal que lo diga yo porque en el fondo son lágrimas de cocodrilo, pero que injusta es la tecnología conmigo. No me sale ni un cacharro bien, a los pocos días de su compra se rompen misteriosa e incomprensiblemente y de las formas más insólitas, da igual cuánto gaste o la calidad que tengan, es así. Tal vez me haya mirado un tuerto o quizás sea porque soy un completo ignorante para estas cosas, de hecho no tuve ordenador hasta superar el cuarto de siglo de vida, pero esta vez ha sido la gota que ha colmado el vaso por las consecuencias que me va a traer. Mi nueva desgracia no ha sido otra que el fallecimiento (espero que temporal) de mi disco duro externo, el cual adquirí hace muy poquito tiempo para poder pasar toda la música que tenía en cd's originales y poder llevarlos al pueblo, amén de liberar todo el espacio de mi saturado y mediocre ordenador portátil. Lo dejé desierto de audiovisuales, está todo ahí y hasta hace cuatro días era el hombre más feliz del mundo con su enorme capacidad de un teletubbie (sé que no se dice así, pero es que me da pereza buscar cual es la palabra técnica. Me refiero a que tiene mil jigas, que a eso llego, para que me entendáis) y su estupendo funcionamiento, capaz de proyectarme una película en la tele del salón con solo un cablecito y ha sido ese pequeño vehículo conductor el que me temo que me ha destrozado la ilusión, porque no hay manera de que aguante encendido más de un minuto. Un amigo me dijo 'eso es porque le has dado algún golpe', pero no!! si mejor no lo he podido tratar, si le llevaba cada día el desayuno a la cama, le hacía masajes e incluso le había prometido algún viaje a Portland (Oregon) para que conociera a sus verdaderos padres. Que ingrato. Pero vamos, que toda esta sarta de payasadas escritas viene a cuento de que no sé como me las voy a apañar, pero de momento solo podré postear discos que tengo en cd's de datos, o sea, en mp3, y que posiblemente no sean nada del otro jueves, porque ahí acostumbro a grabar álbumes que en principio me parecieron decente pero no me quitaban el sueño. De todos modos no me quiero deprimir porque más se perdió en Cuba y para todo hay solución, además de que echado un vistazo a esas bobinas he comprobado que hay buenos discos, la verdad. El primero que me ha entusiasmado volver a escuchar ha sido este debut de la genial Martina Topley-Bird, extraordinaria vocalista de Bristol (Inglaterra), con un currículum sensacional en el que figuran múltiples colaboraciones con gente tan valiosa como Jon Spencer Blues Explosion, Primus, The Gutter Twins, Roots Manuva, Gorillaz, Diplo y sobretodo Massive Attack (aparece en su último trabajo 'Heligoland' )y Tricky, proyectos que le pusieron en boca de todos por su prodigiosa voz. Esta artista que muchos han bautizado como la Marlene Dietrich negra (vaya tela, con la manía de las comparaciones raciales), ha editado tres formidables discos en solitario hasta la fecha, debutando con este genial 'Quixotic', recibido como agua de Mayo para todos los que disfrutamos con particular timbre vocal en las composiciones primerizas de Tricky. Aquí se mezcla soul, trip-hop, pop, gospel, electrónica y rock en una vasija adornada con sutiles arreglos que le dan un sello distintivo a su sonido, dejando atrás a secundarios del género como Morcheeba y alcanzando ese podio de honor junto a sus dos mentores y Portishead. El álbum se abre con una brava intro de coros excitantes y mucho black flavour, que sirve de excelso aperitivo al corte más inspirado del lote, un radiante "Need one", que comienza con una base brutal y una guitarra enérgica hasta que entra la voz de nuestra heroína con tono taciturno a la par que sensual y vacilón y atraparnos con su ritmo stoner perfectamente ejecutado por dos colaboradores de lujo, nada más y nada menos que Mark Lanegan de Screaming Trees, The Gutter Twins, Soulsavers y Mad Season (ahí es nada) y Josh Homme de Queens Of The Stone Age, Them Crooked Vultures, Kyuss, Eagles Of Death Metal y mil proyectos más, la enigmática y suave "Anything", donde nos impregna la belleza de cada nota de un sentido etéreo palpable en las atmósferas, la ecléctica "Soul food", con ciertos flirteos soul dentro de unos parámetros sutilmente orquestados, la intrigante "Lullaby", con esos seductores toques tradicionales y esa voz aniñada del principio que va acercándose poco a poco al universo Cocorosie, o más bien a la Nina Simone más cercana al jazz moderno, la robusta "Too tough to die", donde pasa a convertirse en una versión de Tom Waits femenina, derrochando todo su poder vocal, la mística "Sandpaper kisses", trip-hop de pulso comatoso que deriva en una maravilla de cuerdas paradisiacas, la exótica "Lying", evocador viaje iniciático por la fragilidad de sus sentimientos, la preciosa "I still feel", posiblemente la mejor canción del disco por sus magnificos matices y su perfecto estribillo, la despiada "I wanna there", que cabalga a velocidad de vértigo entre el drum'n'bass furtivo y el punk-rock en poco más de dos minutos y medio de ira, y la descomunal despedida brindad con "Day of the gun", que abruma con esa épica orquestada de su parte final. Un muy buen disco que Martina Topley-Bird, creo junto al propio Tricky, el respetado gurú de la electrónica David Holmes, Cath Coffey, vocsalista de Stereo's MC y habitual colaboradora de Terranova y David Arnold, afamado arreglista conocido por sus trabajos para las bandas sonoras de la saga James Bond.

2 comentarios:

  1. yo tengo un montón de cosas, entre ellas mis archivos de caras b y rarezas de los grupos, metidas *exclusivamente* en un par de discos duros externos, así que leer lo que te ha pasado es algo que siempre temo muchísimo... espero que tenga solución.

    como para muchos, Martina en "Maxinquaye" es un recuerdo imborrable. 'Ponderosa', 'Black Steel' y 'Feed Me' siguen siendo canciones que me encantan, aunque haga muchísimo que no escucho el álbum ahora que lo pienso. luego a Tricky no le he seguido demasiado (algún tema de Nearly God, y del segundo y el tercer disco) y a Martina en soitario lo mismo, y no entiendo por qué porque su voz siempre me pareció atractiva. debería comprobar qué tal se desenvolvió en este disco, no recordaba las colaboraciones de Mark lanegan y Josh Homme.

    abrazos!

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  2. Aiva! que bien!! no esperaba ningún comentario en este post, mira tú por donde, jeje. Que alegría oye :P
    Me conquistó la voz de esta mujer en 'Makes me wanna die' del 'Pre-millenium tension' de Tricky (lo tengo posteado por aquí si lo quieres, que no sé si solo has escuchado algún tema o lo tienes entero). Las canciones que citas de 'Maxinquaye' son estupendas. Me encanta su voz, que además se conjuga a la perfección con el tono quebrado de Tricky. Creo que este disco te puede gustar, porque tiene mucho que ver con aquello y hay canciones maravillosas. Me sorprendió la presencia de Lanegan y Homme y lo cierto es que lo bordan.
    A ver que tal te parece...
    Un abrazo grande!

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