JULIETTE & THE LICKS

YOU' RE SPEAKING MY LENGUAGE (2005)

Supongo que como todo hijo de vecino, en su día me interesé por este grupo por ser el proyecto musical de una popular actriz e icono de nuestra generación, la respetable Juliette Lewis, que conquistó el corazón, o más bien despertó la testosterona de muchos, con películas como 'Abierto hasta el amanecer' o 'Asesinos natos', 'El cabo del miedo' o 'Kalifornia' a lo largo y ancho de la década de los 90'. Tengo que confesar que a mí nunca me llamó la atención por su atractivo, ya que a diferencia de los alterados pre-adolescentes con los que compartía aula en la escuela, nunca la encontré sensual o interesante por su físico, sino por lo buena actriz que era (lo de que no me estimulara en el otro sentido, quizás tuvo mucho que ver con que el hermano pequeño de mi mejor amigo de la infancia era igualito que ella...que cosa tan burda) y lo bien que elegía sus papeles, de hecho la razón por la que de nuevo ha venido su faceta musical a mi memoria estos días ha sido por su loable (y breve) actuación como heroinomana en 'Diario de un rebelde', que pude ver una vez más y después de mucho tiempo en televisión, y a pesar de que en parte, cuando he visto que estrellas del celuloide se animan a meter sus narices en la música, siempre he pensado aquello de 'zapatero a tus zapatos', no pude evitar sentir curiosidad por saber como sería esa experiencia de reproducir un álbum con su voz, la cual ya asomó durante el metraje de la magnifica 'Días extraños', donde cantaba en un par de escenas "Hardly wait" y "Rid of me" de su admirada PJ Harvey.

Hay ejemplos más o menos reprochables como los de Charlotte Gainsbourg, que recurrió a sus compatriotas Air para poner sonido a las canciones de su debut o Scarlett Johansson que se limitó a releer temas de Tom Waits, y mejor no hablemos de otros artefactos contra el buen gusto de personajes como Bruce Willis o David Hasselhoff, pero el hecho de que este trabajo viniera con la etiqueta de rock garagero y que estuviera creado íntegramente por ella y sus secuaces, me hizo pensar que igual estaba justificado su buen recibimiento por parte de prensa y público independientemente del carisma innegable de su protagonista. Efectivamente, razones de peso hay en este debut (tienen un Ep y otro largo, aparte de éste y salvo sorpresa mayúscula, no volverán a editar nada más) para que se les tenga en cuenta, tal vez no como una gran banda, pero si como un proyecto interesante con el que deshinibirse, soltarse la melena y simplemente disfrutar de su energía.

Según la artista, sus principales influencias son Faces, The Police y Black Sabbath, pero yo creo que van mucho más allá en otros derroteros, en onda punk-rock, la excitación de The Stooges, el rock alternativo de Hole o alguna pincelada grunge casi imperceptible pero presente al fin y al cabo. 'You're speaking my lenguage' fue un rotundo éxito que les llevó a tener como colaborador en su siguiente obra al mísmisimo Dave Ghrol de Foo Fighters/Nirvana y ser reclamados para girar junto a formaciones tan importantes como Queens Of The Stone Age, Muse o Chris Cornell (otrora vocalista de Soundgarden y Audioslave), acto justificado si nos metemos de lleno a percibir la contundencia de piezas como la homónima que abre el disco tras un efímera introducción, con la recia voz de nuestra heroína mostrando su carácter inconformista y la banda rasgando las guitarras y aporreando la batería con un ritmo muy punk, la sensacional "Money in my pocket", mi favorita por esa melodía adictiva y ese deje riot grrrl que brilla por si mismo, un corte trotón con accesible fiereza que me recuerda al hardcore armónico que practicaban en su momento una de las mejores y más infravaloradas bandas de nuestro país, los barceloneses Fromheadtotoe, la sobriedad envolvente de "American boy vol.2", que bebe directamente del Nick Cave más rockero, pero también de la psicodelia de Jefferson Airplane, "I never got to tell you what i wanted to", descaradamente similar al universo PJ Harvey en su primer minuto, expuesta al tributo posiblemente ya que es una artista que respetan mucho, pero con un cambio atroz a mitad rebosante de potencia que les aleja del homenaje implícito en beneficio de su propia identidad, la recia "Pray for the band Latoya", un acercamiento a las coordenadas del mainstream, distorsión ferrea y estribillo poderoso con solo de guitarra hard-rockero, la calmada "By the heat of your light", receso de suavidad al amparo de un cambio de registro vocal al que acompaña una línea instrumental ensoñadora, la bailable "Got love to kill (remix)", una pista más próxima al electroclash de corazón pop que, por citar un ejemplo, practican los suecos The Sounds, y la belleza inesperada de "Long road out of here", un piano y una atormentada lírica para conseguir la perfecta clausura de un disco que si bien no pasará a los anales de la historia (y ni falta que hace que un álbum busque esa pretensión), si que hace pasar un rato la mar de ameno. Juliette Lewis y sus The Licks, es decir, Todd Morse (también miembro de los hardcoretas H2O), Jason Morris, Kemble Walters (hoy en The Rise) y Paul III, dieron color a estas canciones.