martes, 26 de marzo de 2013

JASON MOLINA (1973-2013)

AUTUMN BIRD SONGS  (2012)  

Una de las peores noticias musicales que he recibido en mucho tiempo y sin duda la más dolorosa de estos días pasados que he estado sin posibilidad de conectarme a internet, ha sido la del fallecimiento del genial líder de Songs:Ohia y Magnolia Electric Co., Jason Molina, puesto que era uno de los compositores que más apreciaba. Han pasado diez días desde su triste desaparición y me sabe mal incluso no haber podido escribir antes sobre semejante desgracia. Un músico noble, errático de moral pero un portento en cuanto a talento, uno de los grandes de la música de raíz americana dentro de su vertiente más avanzada y que nos deja tras sufrir una parada cardíaca cuando todavía no había alcanzado los cuarenta años de edad, tras una vida llena de altibajos causados por su adicción al alcohol, pero poco importa la causa cuando alguien se va y más en su caso, porque deja un legado musical inolvidable que sin embargo nunca tuvo el reconocimiento que mereció a nivel mundial. Muchos nombres nos pueden venir a la cabeza dentro de su género que han tenido mucho más éxito, pero él era el más dotado en mi humilde y siempre discutible (faltaría más) opinión, por eso desde este pequeño espacio quiero rendir tributo a su última delicia, un disco a la postre póstumo que recogía algunas canciones escritas e instrumentalizadas años atrás, ya que ya llevaba un largo tiempo retirado en una granja cercana a Charleston (West Virginia), donde criaba ovejas y pollos en busca de encontrar un equilibrio que le permitiera volver a la senda de la cordura emocional.

Hace ya unos meses me enteré gracias al maestro Sulo Resmes (responsable de esa maravillosa bitácora de suculenta miscelánea que es 'Tres cagallons baix d'un piano'), que a través de una publicación vía 'caralibro' de un artículo sobre su actualidad impreso en el diario 'El País' (sino recuerdo mal) me puso al día, que había pasado muy malos momentos pero que se iba recuperando, algo que mi estimado colega se encarga de explicar de forma resumida mucho mejor de lo que lo podría hacer yo en estas líneas, en su emotivo tributo a la figura del ilustre artista de Lorain (Ohio), a los tres días de su pérdida (aquí lo podéis leer), así que os podéis imaginar lo muy duro que me resultó enterarme en medio de esas dos semanas de desconexión de tan descorazonadora mala nueva (gracias Sra.Esmiz, me gustó saberlo, aunque fuera negativo). Muchos recuerdos de sus canciones, de sus enormes discos, me vinieron a la memoria, de los ratos que he dedicado desde que oí su propuesta por primera vez a finales del pasado siglo cuando no recuerdo bien como, llegó a mis manos una grabación en cassette de 'Axxes & aces' perteneciente a su primer proyecto, el cual por cierto, publiqué por aquí hace unos años), también de las sensaciones de haber disfrutado, aunque fuera tarde de su otra 'banda' esos eléctricos Magnolia Electric Company, que le dieron una segunda vida, y a los que jamás olvidaré haber visto en directo, dentro del cartel de la edición del Primavera Sound 2009, con el el bueno de Jason programado a una hora deleznable para una figura de semejante calibre, tocando cara al sol (sin camisa nueva, pues el nunca fue de esos, siempre fue un tipo tolerante y comprometido), con el rostro rojizo por las inclemencias calurosas de la tarde (aquí está la prueba) y dándolo todo ante un número discreto de espectadores. Que injusto.

Pienso en nombres de su generación como los de Jeff Tweedy al frente de Wilco, Matt Ward, Bill Callahan, Damien Jurado o Mark Kozelek con Red House Painters, y todos han cosechado seguro más ventas y parabienes. Molina fue como un actor secudario de lujo como lo han sido Donald Sutherland, Gary Oldman o Steven Buscemi en el cine, uno de eso tíos que hace crecer la calidad del producto. Diez largos y cuatro Ep's con Songs:Ohia, cinco y dos más con Magnolia Electric Co., tres joyas en solitario, o más bien dicho bajo su nombre y no con pseudónimo, puesto que sus proyectos con grupo era en cierto modo un acto individual, un flamante disco a pachas con Will Johnson de Centro-Matic y South San Gabriel, y colaboraciones con gente como Oneida, My Morning Jacket, Alasdair Roberts, Rex, Scout Niblett, Apendix Out, Glen Hansard de The Swell Season, Aidan Moffat de Arab Strap, y su mentor y viejo 'amigo' Will Oldham (también conocido como Bonnie 'Prince' Billy'), es lo que nos queda para tener su alma presente para la eternidad.

Este formidable 'Autumn bird songs', reune un poco más de lo de siempre, esa agridulce mezcla de historias delicadas con trasfondo íntimo, sensibilidad al extremo y empatía con los corazones débiles.Ocho preciosas canciones para la posteridad que pasean por los caminos sagrados del folk con su cálida voz entregada a la tristeza y el lamento, como si con ellas quisiera despedirse como vivió, con humildad y sencillez. En la más estricta soledad, como el corredor de fondo, con la única compañía de una guitarra acústica, Molina (su apellido paterno proviene de España, de parte de su abuelo, quién fue un minero asturiano) desgrana su interior en poco más de veinte minutos con piezas tan frágiles como "Heart my heart", una maravilla de poso tranquilo donde exprime la ansiedad y abraza la redención, "The harvest law", con un poco más de nervio y un modo de tocar que recuerda ligeramente al de Townes Van Zandt, recitada como si se la cantara a otra presencia en la habitación donde grabó el álbum, como si era otra persona fue un amor platónico, "Enough for stranger", muy afín al discurso de Neil Young en la vertiente más dócil de éste, "No hand was at the wheel", más madera quemada envuelta en ese encanto general que tiene el sonido del disco, que parece plasmado en baja fidelidad con cero recursos engañosos, un 'lo que es escuchas es lo que es' cautivador que hace que incluso se oiga la tecla de record entre pista y pista, "Owl & raven", como si Elliott Smith le tendiera una mano desde el paraíso y le fuera abriendo una cerveza esperando su llegada, "Shore to shore", funesta, melancólica y lacrimógena, una canción para palidecer al luchador que nunca teme a los obstáculos, aunque suene contradictorio si prestamos atención a su letra, "First footing", escacharrada, lejana, como si nos refiriéramos a una composición del más allá, apagada, minimal, pura poesía, y "A sad hard a change", que suena a despedida, pero de las que acaban con una sonrisa porque sabes que quién la protagoniza se va a un lugar mejor. En paz descanse y que su alma siga siempre viva. Ante la imposibilidad de encontrar el mini-álbum en Grooveshark y de poder subirlo ahí mismo, dejó un enlace a su bandcamp.

 http://live.magnoliaelectricco.com/album/autumn-bird-songs-ep

4 comentarios:

  1. Es muy triste que este talento ya no pueda continuar creando.

    Algo positivo de esto? bueno pues que tuvimos la suerte de disfrutarlo y que quedará en el recuerdo. Me parece una gran entrada, siento haberte dado la noticia pues pude escuchar tu tristeza al saberlo.

    I love you!

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  2. Me quedé un tanto consternado, si. Es que este la música de este hombre me encantaba, era como escuchar canciones cantadas al oído por tu amigo invisible para que durmieras en la más agradable paz. Espero que él haya encontrado esa paz en el paraíso, que pena su pérdida.
    Como bien dices, queda su discografía a perpetuidad para que sigamos recordando cúan grandes eran su sencillez y su talento.
    Gracias por darle vida a este blog a base de comentarios durante esta semana vacacional y habitualmente. Vales un potosí :)
    Je t'aime!

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  3. como buen egoista que soy, nunca me ha gustado perder algo grande, importante y profundo

    Adios Jason

    aquí os dejo algunas fotos de algunos de los conciertos en los que tuve la suerte de disfrutarlo

    http://ignacioguarinos.com/rockfolder/visor/zzzvisor/magnoliaelectricco/

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  4. Sensacional, apreciado anónimo, que envidia sana me das, porque yo solo le pude ver una vez y fue en unas condiciones un poco malas, como comento en la entrada (ese solo no solo afectaba la cara del pobre Jason, sino las cabezas de los que estábamos ahí viéndole embobados al pie del cañón).
    Muchas gracias por compartir esas fotos.
    Un abrazo y gracias por la visita con comentario añadido :D

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